Gracias a su experiencia de más de treinta años en el sector, la escuela aportará conocimiento práctico sobre la formación de los pilotos y las necesidades para convertir este sector de la aviación en más sostenible, a la vez que forma a sus pilotos para pilotar aeroplanos en esa misma línea.
La participación de la escuela en diferentes grupos de trabajo permitirá aportar conocimiento operacional, a la vez que se alinean las estrategias a los posibles escenarios futuros para saber cómo adaptar los aeródromos para que den cabida a las nuevas tecnologías más sostenibles y entender los procesos de integración de aviones eléctricos y de hidrógeno.
También se pretende la creación de nuevos proyectos mediante ayudas económicas. Pese a que el sector aún no está preparado para asumir un sistema de operaciones con cero emisiones, European Flyers ya ha dado una serie de pasos para mitigar el impacto negativo a la atmósfera.
En la base de Mutxamel se opera con “P-Mentor”, una modalidad de aeronave previa a la incorporación del avión eléctrico. Este tipo de aviones son más ligeros, además de ser los que menos contaminación emiten de su segmento. Igualmente, el aeródromo tendrá capacidad para usar combustible SAF (Sustainable Aviation Fuel), una alternativa sostenible de carburante. Ambas opciones, no solo son más respetuosas con el medio ambiente, sino que logran un modelo de negocio más eficiente, reduciendo en hasta un 70 por ciento las emisiones generadas, tanto en vuelo como en los procesos en tierra.
Luis Miñano Gómez, director general de la escuela, manifestó que: “Apostamos por hacer que la aviación sea más sostenible. Dado que la tarea es compleja, el primer paso sin duda ha sido formar parte de esta alianza. En ese sentido, y desde un punto de vista operativo, es fundamental la experiencia de usuario final”. Cabe destacar que European Flyers estuvo presente en la asamblea general que AZEA celebró el pasado 23 de enero, donde se avanzó en el acuerdo de todos los actores de la industria sobre la visión común de futuro, como primer paso para determinar posteriormente las acciones que darán forma la aviación de las próximas décadas.
El apoyo a la investigación y desarrollo, las inversiones para poder implementarlo, la actualización de la normativa y la colaboración entre todos los actores son algunas de las líneas de acción a seguir. Constructores de aeronaves, desarrolladores de tecnología, compañías aéreas, proveedores de servicios de navegación, Eurocontrol, la Unión Europea, EASA (Europea Aviation Safety Agency) y otros actores de la industria de la aviación comprometidos con el medio ambiente, entre los que se incluye European Flyers, quieren sentar las bases sobre los que se desarrollará la aviación del futuro, manteniendo Europa como líderes de la industria a nivel mundial y con el objetivo común de alcanzar las cero emisiones en un futuro.
