Por ahora es poco lo que hubo que desembolsar: unos U$S 2 millones (U$S 100 mil por avión). “Poco, si lo que se quería era un anuncio electoralista”, dijo Jorge Perez Tamayo, secretario gremial de la Confederación Argentina de Trabajadores de Transporte (CATT) y ex líder de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA). En unos 60 días, aproximadamente, cuando se firme el contrato, habrá que desembolsar unos U$S 15 millones y el resto hasta llegar al 20% del valor de la operación un año y medio antes de la entrega. Es lo que se conoce como precio “pre delivery”. Para el momento de la entrega, la aeronave tiene que estar totalmente cobrada.
La primer pregunta que surgió entre los especialistas inmediatamente después de conocerse el anuncio, era si Aerolíneas necesita -y tienen donde aplicarlos- otros 20 aviones para cabotaje y regional. Salvo que los nuevos aviones no estén pensados necesariamente para ampliar la flota sino para reemplazar algunos de los que ya tiene. (Aunque de los 26, 10 tienen contrato firmado por 10 años, otros 10 por 8 años y 4, los B737-800, por lo tanto los más nuevos, 6 años). La empresa dispone en total de 22 Embraer 190 en Austral y 26 Boeing, entre B737-700 y B737-800. Serían en total 68 aviones para el corto y mediano radio. La pregunta, sin respuesta hasta ahora, es por qué la compañía no se enfocó en renovar la flota de largo radio donde operan los A 340 -avión que ya no se fabrica-, donde los más jóvenes tienen 13 años y los más viejos 19 (el promedio de la flota es de 18 años) y los A330 que están ingresando por estos meses acreditan 13 y 14 años. La flota actual de B737, en cambio, tiene un promedio de 9 años y medio. (Luis Piñeiro, corresponsal en Argentina)