La británica EasyJet logró un beneficio antes de impuestos de 503 millones de euros en su ejercicio fiscal finalizado el 30 de septiembre, lo que supone un 3,4 por ciento menos que un año antes, como consecuencia de un «contexto difícil», con dificultades que fueron más notables en el beneficio recurrente, que se redujo un 26 por ciento, hasta los 499 millones, en línea con las previsiones de la compañía, que se orientaban a un rango entre 490 y 503 millones. En cuanto al beneficio recurrente por asiento, este disminuyó un 32,9 por ciento, hasta las 4,76 euros. Los ingresos totales alcanzaron los 7.473 millones de euros, gracias al aumento de la capacidad. Los ingresos totales por asiento disminuyeron en un 1,8 por ciento, hasta 71,17 euros, debido a la debilidad en la confianza del consumidor.
Fotografía: Aviones de EasyJet en Ginebra.
