El primer aterrizaje en el aeropuerto de Carrasco lo llevó a cabo en 1944, en un PT-19, el prócer aeronáutico uruguayo y sudamericano Cesáreo Berisso, junto al Alférez y mecánico de vuelo Alcides Luzuriaga, a cuyos descendientes (Ana María , nieta del Gral. Berisso y el Cnel. Av (R) Eduardo Luzuriaga, hijo del copiloto Luzuriaga) se invitó a la ceremonia que tuvo lugar en las actuales instalaciones de la terminal-gestionadas por Corporación América para entregarles sendas placas rememorando el hecho.Los oradores del evento fueron el Licenciado Diego Arrosa, actual gerente del complejo,el Cnel. (Av.) Álvaro Quiroz-por la Academia de Historia Aeronáutica del Uruguay- reseñando la vida civil y militar de Berisso, el Cap Dr. Eduardo Mazzuccheli , quien se refirió a las distintas opciones que existieron para emplazar la que sería la principal aeroestación del Uruguay en los años previos y el propio transcurso de su funcionamiento, ya que se pensaban ubicaciones diferentes en aquellas épocas, las cuales iban desde la proximidad del aeródromo Civil de Melilla , al oeste de Montevideo y hoy denominado Ángel Adami, hasta las nacientes instalaciones del hoy Aeropuerto y Bases Aeronaval C./C. Carlos Curbelo, en la entonces lejana Punta del Este, entre otras alternativas.
Efectivamente, a fines de 1936 se creaba una Comisión encargada de solucionar el problema que representaba la carencia de un llamado “Aeródromo Nacional” destinado a operar con las compañías de aeronavegación nacionales y extranjeras, así como a ser sede de los centros deportivos aeronáuticos. Luego de diversos estudios y dictámenes, se aconsejó la adquisición de un campo ubicado en el este de Carrasco. En 1940 El Poder Ejecutivo eligió el emplazamiento de una Base Aérea y posterior Aeropuerto, en zona entonces de humedales. La infraestructura aeronáutica se encontraba en plena evolución, con una red de aeródromos menores y dos aeropuertos principales programados: Carrasco y Laguna del Sauce (Punta del Este), a 120 km de distancia entre si.
En abril de 1944 se aprobó el Plan General de Construcciones confeccionado por la Comisión del Aeropuerto Nacional de Carrasco y se autorizó el llamado a licitación pública. Ese mismo año, las pistas Norte-Sur y Este-Oeste estuvieron prácticamente terminadas; el 19 de setiembre tuvo lugar el recordado primer aterrizaje en el nuevo aeropuerto. Sin embargo, sólo en 1953, tras su estreno parcial en 1947-48, usando las facilidades de la Base Aérea No. 1, colindante ,se procedería a inaugurar oficialmente la aerostación con los servicios anexos a su infraestructura, habiendo utilizado en los meses anteriores instalaciones militares para atender aeronaves como Avro Lascastrian , Douglas DC-4, DC-3, Curtiss C-46 y hasta algún escuadrón B-29. para el cual no fue suficiente la plataforma de entonces, debiendo utilizar como tal parte de una pista durante su permanencia, mientras se construía el patio de aeronaves-pronto albergando a los Lockheed Constellation y los Comet- que, hacia la década del 70 recibía los primeros Jumbo 747 de Air France, los DC-8 63 de Iberia ,y los DC-10/30 de Varig, llegando posteriormente aparatos del porte de un Lockheed C-5A, o de un AN-124, asiduo visitante hoy día, donde además, el operador privado ha emplazado una modernísima terminal, objeto de numerosos premios en el exterior.
Casi al finalizar el acto, el actual Director Nacional de Infraestructura Aeronáutica, Brigadier Gral (Av.) Rodolfo Pereyra anunció próximas e importantes distinciones provenientes de entidades aeronáuticas del mundo árabe para el Aeropuerto Internacional de Carrasco, Gral. Cesáreo Berisso. (Javier Bonilla)
