AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), de la mano de la aseguradora francesa AXA (49 por ciento), se ha hecho con el 100 por ciento del aeropuerto de Londres/Luton. El grupo público poseía ya el 10 por ciento de esa instalación y ejecutó su opción de compra para adquirir a Abertis su paquete de control, pagando unos 455 millones de euros. Se trata del quinto aeródromo con más tráfico de Reino Unido y era la joya de TBI (controlada en un 90 por ciento por Abertis y un 10 por AENA), con un plazo de explotación recién extendido hasta 2031. AENA, primer operador aeroportuario del mundo por volumen de pasajeros, gestiona 46 aeropuertos y dos helipuertos en España. En 1998 inició su aventura internacional y está presente en 29 instalaciones de 8 países, a través de participaciones empresariales y contratos de gestión. La compra se realizará con financiación bancaria y con la venta de participaciones internacionales minoritarias, por lo que apenas supondrá endeudamiento adicional. Abertis avanza en la desinversión de activos aeroportuarios. El grupo de infraestructuras ha centrado su apuesta en el negocio de autopistas y de telecomunicaciones. En lo que va de año, de la cartera de Abertis han salido los de Cardiff y Belfast (Reino Unido), Orlando (Estados Unidos) y Estocolmo (Suecia) por 345 millones, incluida deuda. Todos menos Cardiff formaban parte de TBI.
Tras Luton, el foco está puesto en México, donde AENA y Abertis negocian su salida del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), el mayor gestor privado del país, donde docena de aeropuertos y un 25 por ciento del total de pasajeros. En Bolivia, el Gobierno de Evo Morales expropió en febrero SABSA, la sociedad que compartían ambos y que gestiona tres aeródromos. En 2012, la división de aeropuertos de Abertis obtuvo unos ingresos de 319 millones y un volumen de tráfico de 23 millones de pasajeros (9,6 millones correspondieron a Luton). El aeropuerto londinense aportará unos 46 millones de euros al resultado bruto de explotación de AENA.
