El vuelo TK2348 de Turkish entre Estambul y Izmir, un Boeing 737-8F2 con 112 pasajeros a bordo, se convirtió el 24 de enero en una bola de fuego cuando estaba cerca del aterrizaje, tras alcanzar un rayo el motor derecho, para asombro de los habitantes de la localidad turca de destino. El comandante trató en todo momento de mantener la trayectoria correcta del avión mientras lo hacía descender y su habilidad permitió que, tras una serie de difíciles maniobras, lograra tomar tierra en el aeropuerto turco de “Adnan Menderes”. Los bomberos que acudieron a extinguir el incendio lograron apagarlo y evacuar a los pasajeros y la tripulación, entre la que no hubo víctimas mortales ni heridos.
Se incendia un Boeing 737 de Turkish en vuelo tras ser alcanzado por un rayo
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