Esta expansión no es homogénea: se estima que el tráfico internacional de corto y medio alcance y el intercontinental continúe siendo el principal motor del crecimiento (con aumentos superiores al 5 y 10 por ciento respectivamente), mientras que el doméstico podría experimentar un ligero retroceso o estancamiento, como consecuencia de la mayor oferta y competencia de los traslados en tren de alta velocidad. En carga aérea, las mercancías transportadas también han experimentado un alza, con una previsión de aumento sostenido del 5,8 por ciento para todo el ejercicio.
El tráfico aéreo en los ocho primeros meses de este año aumentó un 5 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior -porcentaje que se espera que sea el mismo al próximo 31 diciembre-, cuando la media en Europa fue del 3,7. Aena mantiene sus previsiones optimistas para el cierre del año, a pesar de la mencionada ralentización en el mercado doméstico y la incertidumbre geopolítica. Lo cierto es que se espera que la tendencia de crecimiento continúe, con proyecciones a largo plazo que apuntan a que España duplicará su tráfico aeroportuario en veinte años.
Reina el optimismo de cara a esta temporada de invierno, en el que las compañías aéreas han programado casi 140 millones de asientos, un 4,7 por ciento más que en la de 2024-25, lo que refuerza las expectativas de crecimiento continuo. Es evidente que nuestro país no sólo ha superado con creces los niveles de tráfico de 2019, sino que se ha consolidado como líder en Europa en este sector, pese a la incertidumbre geopolítica y económica: Tanto Aena como las aerolíneas se mantienen vigilantes ante factores como la inflación, conflictos y los posibles ajustes en las reservas que todo ello pueda generar, aunque las cifras actuales siguen siendo sólidas.
Las previsiones para 2026 apuntan a una consolidación del crecimiento y nuevos récords, aunque a un ritmo ligeramente más moderado en comparación con los años de fuerte recuperación postpandemia. Aena estableció un objetivo de 310 millones de viajeros como parte de su Plan Estratégico 2022-26. Pero, dado que se espera superar los 320 millones en 2025, es probable que este objetivo se revise al alza, pero la subida del 6,5 por ciento en las tarifas aeroportuarias podría influir en las decisiones de los transportistas, especialmente en los aeropuertos regionales, y cada vez se tiene que centrar más en la innovación y la sostenibilidad, lo cual redundará en un aumento del precio de los billetes a partir de 2026, también debido a mayores costos operativos.


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