La futura Línea A del Metro unirá la estación Huelén de la Línea 7 con el principal terminal aérea del país en solo siete minutos, reduciendo en un 64% el tiempo de viaje desde el centro de la capital. Con una inversión de 365 millones de dólares, este trazado subterráneo de 6,5 km contará con trenes automatizados, accesibilidad universal y cámaras de seguridad, beneficiando a 9,5 millones de pasajeros anuales. El proyecto, cuyo inicio de operaciones se estima para 2032, equiparará a Santiago con ciudades como Londres y Nueva York en integración urbano-aérea.
Paralelamente, el plan de modernización de aeropuertos incluye intervenciones en ocho terminales: Valdivia, Puerto Montt, Balmaceda, Punta Arenas, Rapa Nui, Puerto Natales, Concón y el propio Aeropuerto de Santiago. En este último, se ampliará el Terminal Nacional con una inversión de 60 millones de dólares, añadiendo 17.334 m² de superficie y duplicando las puertas de embarque de 22 a 42. A largo plazo, se proyecta una inversión de 4.000 millones de dólares para construir un tercer terminal y una tercera pista, triplicando la capacidad hasta 84 millones de pasajeros anuales para 2050.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, enfatizó que estas obras responden al crecimiento del 41% en el tráfico aéreo registrado desde 2022, con 2,5 millones de llegadas internacionales hasta abril de 2025. «Nos anticipamos para no llegar tarde. Un aeropuerto que se precie no puede carecer de conexión con su ciudad», declaró durante la presentación del proyecto de Metro, destacando la intermodalidad como eje de la política de transporte.
En regiones, destaca la modernización del Aeropuerto Balmaceda en Aysén, clave para la conectividad patagónica, y las ampliaciones en Puerto Natales y Rapa Nui, destinadas a fortalecer el turismo en destinos estratégicos. Estas intervenciones se alinean con la creación del Instituto Nacional del Litio y Salares, que promoverá un desarrollo sostenible en zonas de interés ambiental.
Con estos anuncios, Chile no solo aborda demandas históricas de infraestructura, sino que sienta las bases para un crecimiento aeronáutico acorde a su proyección internacional, combinando innovación tecnológica, sostenibilidad e integración territorial.
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