Entre las principales actuaciones técnicas destaca el alargamiento de la pista 24L-06R, también conocida como pista mar, en 500 metros para alcanzar los 3.160 metros en total. Esta medida permitirá operar sin restricciones rutas intercontinentales y reducir el impacto acústico sobre las poblaciones cercanas. Además, el aumento de capacidad del campo de vuelo obligará a construir una nueva terminal satélite, a lo que se añadirán remodelaciones integrales de las terminales 1 y 2, actuaciones de mejora en la pista mar y mejoras en los aparcamientos de ambas terminales.
El proyecto ha sido diseñado para minimizar su impacto medioambiental. Gracias a la elección de la extensión parcial de la pista, se ha reducido en 87 metros la afectación sobre el espacio natural de La Ricarda respecto a la propuesta inicial, preservando la lámina de agua de la laguna y evitando la afección a El Remolar fuera del perímetro aeroportuario. Además, se incluirán actuaciones compensatorias como la ampliación de más de 270 hectáreas de espacios naturales en el Delta del Llobregat, la creación de un “anillo verde” para compatibilizar usos agrícolas y protección ambiental, y la creación de un fondo específico para reforzar la conservación del Delta.
Aena con esta inversión busca garantizar que sus infraestructuras puedan dar respuesta a la demanda futura y a las nuevas exigencias de seguridad en la aviación comercial. El proyecto integra el uso de soluciones técnicas avanzadas y el cumplimiento de la normativa internacional y estatal, asegurando el equilibrio entre desarrollo y sostenibilidad.
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