La UE permitirá a las aerolíneas cobrar el equipaje de mano y aplíla las horas de retraso para compensaciones

Ilustración generada con IA.
Ilustración generada con IA.

La Unión Europea aprobó este jueves una controvertida reforma que permitirá a las compañías aéreas seguir cobrando por el equipaje de mano que viaja en cabina, una decisión que ha generado un intenso debate entre gobiernos nacionales, aerolíneas y organizaciones de consumidores. La reforma que aún debe pasar el examen del Parlamento Europeo fue respaldada por una ajustada mayoría cualificada en el Consejo de Transportes de la UE, que enfrentó la firme oposición de España, Alemania, Portugal y Eslovenia, países que consideran la norma perjudicial para los derechos de los pasajeros.

El reglamento aprobado introduce cambios significativos en los derechos de los pasajeros aéreos que van más allá del equipaje de mano. La propuesta, impulsada por la presidencia polaca del Consejo de la UE, establece un nuevo marco legal que distingue entre dos tipos de equipaje no facturado: el "objeto personal" gratuito, que debe caber debajo del asiento delantero con dimensiones máximas de 40x30x15 centímetros, y el equipaje de mano tradicional que se coloca en los maleteros, por el cual las aerolíneas podrán cobrar legalmente.

Esta diferenciación busca resolver la confusión legal existente hasta ahora, según admiten fuentes del propio Consejo de la UE. La legislación actual generaba ambigüedad sobre la legalidad del cobro por equipaje de mano, una práctica que la mayoría de compañías de bajo coste ya implementaban pese a las dudas jurídicas.

El secretario de Estado de Transportes español, José Antonio Santano, expresó durante el debate final que "no podemos apoyar esta propuesta", reconociendo algunos avances pero insistiendo en que el empeoramiento de los umbrales para la indemnización por retraso constituía una "línea roja" para España.

Impacto en las compensaciones por retrasos

Paralelamente al tema del equipaje, la reforma amplía significativamente los tiempos de retraso necesarios para que los pasajeros puedan reclamar compensaciones económicas. Los vuelos de menos de 3.500 kilómetros requerirán ahora un retraso de cuatro horas (anteriormente tres) para que los consumidores afectados reciban una indemnización de hasta 300 euros. Para vuelos de más de 3.500 kilómetros, el retraso debe ser de al menos seis horas para optar a compensaciones que pueden alcanzar los 500 euros.

Esta modificación ha sido especialmente criticada por las organizaciones de consumidores, que consideran que reducirá drásticamente el número de pasajeros elegibles para recibir compensaciones. Agustín Reyna, director de la Organización Europea de Consumidores (BEUC), lamentó que "el texto adoptado por el Consejo legitima el cobro por un equipaje de mano de tamaño razonable", contraviniendo la jurisprudencia europea.

Antecedentes: las multas españolas como precedente

El contexto de esta decisión europea se enmarca en una batalla legal previa protagonizada por España, que en 2024 impuso multas históricas por valor de 179 millones de euros a cinco aerolíneas de bajo coste por prácticas abusivas relacionadas con el equipaje de mano. Ryanair recibió la sanción más elevada con 107,7 millones de euros, seguida por Vueling con 39,2 millones, EasyJet con 29,0 millones, Norwegian con 1,6 millones y Volotea con 1,1 millones de euros.

Estas sanciones se basaron en diversas prácticas consideradas abusivas, incluyendo el cobro por equipaje de mano, la exigencia de suplementos por reservar asientos contiguos para personas dependientes o menores, la negativa a aceptar pagos en efectivo, y los recargos desproporcionados por imprimir tarjetas de embarque en el aeropuerto.

Reacciones políticas y próximos pasos

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, calificó la medida como un triunfo del "lobby de las aerolíneas" que "ha logrado en Europa lo que no consiguió en España". Bustinduy aseguró que el Gobierno español "seguirá peleando en este nuevo escenario" durante la tramitación en el Parlamento Europeo.

La reforma ahora debe pasar el examen del Parlamento Europeo, donde podrá ser modificada mediante enmiendas antes de su adopción definitiva. Se espera que las negociaciones entre el Consejo y la Eurocámara se prolonguen durante los próximos meses, con la expectativa de que la normativa definitiva esté lista antes de que termine el año.

Las organizaciones de consumidores europeas mantienen su posición crítica hacia estas modificaciones. En mayo de 2025, un total de 16 grupos de protección al consumidor de 12 estados miembros presentaron una denuncia formal contra siete aerolíneas de bajo coste, argumentando que las tasas por equipaje de mano violan las leyes de protección al consumidor de la UE.

Perspectiva de la industria aeronáutica

Desde el sector aeronáutico, la asociación Airlines for Europe (A4E), que representa al 80 por ciento del tráfico aéreo europeo, defiende que la propuesta busca armonizar los diferentes enfoques entre compañías sobre el equipaje de cabina. Kevin Hiney, director de Comunicaciones de A4E, explicó que "bajo la ley europea y el mercado único, las aerolíneas tienen el derecho de desagregar sus servicios para ofrecer el mejor paquete posible a los pasajeros".

La industria argumenta que esta clarificación legal eliminará la confusión actual y proporcionará transparencia tanto para pasajeros como para aerolíneas, estableciendo dimensiones claras para los objetos personales gratuitos.

La decisión europea refleja un equilibrio complejo entre los intereses de las aerolíneas, que buscan flexibilidad en sus modelos de negocio, y los derechos de los consumidores, que reclaman tarifas transparentes y servicios básicos incluidos en el precio del billete. El resultado final de esta reforma dependerá ahora de las negociaciones en el Parlamento Europeo, donde los eurodiputados tendrán la última palabra sobre el futuro de los derechos de los pasajeros aéreos en la Unión Europea.


Copyright © Grupo Edefa S.A. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.

Deje un comentario

Su e-mail no será publicado.

*

*

*