La iniciativa, impulsada por la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía y el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, contempla la posibilidad de matricular aeronaves mediante contratos acordados libremente, tanto en el país como en el extranjero, siempre que la inscripción se efectúe en el Registro Nacional de Aeronaves y cumpla los requisitos del Artículo 42. Asimismo, se elimina el requisito de que dos tercios del directorio de las compañías aeronáuticas sean de nacionalidad argentina, manteniéndose únicamente el domicilio legal en Argentina para la constitución de sociedades con capital foráneo (Art. 99).
La reforma también suprime la obligatoriedad de designar un jefe de aeródromo público en los casos que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) no lo exija expresamente, con lo que desaparecen funciones duplicadas y se optimizan los recursos administrativos (Art. 88). En línea con la apertura del mercado, la ANAC podrá autorizar el uso de aeronaves de matrícula extranjera sin requerir tripulación ni asistencia locales, en concordancia con la política de Cielos Abiertos (Art. 107).
Para desburocratizar los trámites, los operadores ya no deberán presentar de forma duplicada documentos como libros de actas, pues la normativa se ajusta a lo que exige el Código Civil y Comercial de la Nación (Art. 101). El Ejecutivo Nacional renuncia a la aprobación previa de los itinerarios de vuelo, de modo que los operadores aeroportuarios coordinen directamente con las aerolíneas y sin referencias tarifarias (Art. 109). Además, se agilizan las autorizaciones para el trabajo aéreo comercial, garantizando la seguridad operacional sin trabas innecesarias (Art. 131).
Finalmente, la derogación de los artículos 106 y 111 del Código Aeronáutico elimina la obligación de contar con personal argentino en los servicios aerocomerciales y el derecho de preferencia del Estado sobre aeronaves, repuestos e instalaciones de empresas cuya concesión expire. Con estas medidas, Argentina avanza hacia un régimen más flexible, atractivo para nuevos operadores y alineado con las tendencias globales de la industria aérea.
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