El informe detalla progresos relevantes tanto en el aumento de la producción y uso de combustible sostenible de aviación (SAF) como en la implantación de mecanismos regulatorios y compensatorios, con la regulación RefuelEU Aviation, el sistema europeo de comercio de emisiones (EU ETS) y el esquema internacional CORSIA como ejes centrales. Gracias a estos avances, el sector se prepara para cumplir con los estrictos compromisos del paquete regulatorio Fit for 55 de la Unión Europea, que exige la incorporación progresiva de SAF y la reducción significativa de emisiones de CO2 hasta 2050.
2024 ha sido un año de contrastes. Mientras los desarrollos regulatorios e industriales continuaron su marcha, el sector también se vio golpeado por las dificultades económicas de compañías punteras en aviación sostenible, como Universal Hydrogen, y por un proceso de racionalización que redujo el número de proyectos y actores innovadores. A nivel nacional, el informe subraya el papel de la Alianza por la Sostenibilidad del Transporte Aéreo en España y destaca la relevancia de nuevos proyectos industriales y de investigación universitaria en el avance hacia la sostenibilidad.
Más allá de los combustibles alternativos, el documento del COIAE expone los esfuerzos en áreas de mejora aerodinámica, desarrollo de nuevas motorizaciones, la aplicación de operaciones más eficientes (como el Cielo Único Europeo). Además, resalta la toma en consolidación de tecnologías disruptivas vinculadas a la aviación eléctrica e híbrida, si bien se reconoce que el desarrollo de baterías de alta densidad energética avanza más lento de lo previsto y que la incorporación del hidrógeno en la propulsión comercial requerirá un horizonte temporal más amplio.
La sostenibilidad operacional de los aeropuertos también destaca en el informe, con el compromiso de Aena de adelantar en 10 años la consecución de aeropuertos neutros en emisiones y la puesta en marcha de iniciativas pioneras como la producción de hidrógeno verde o la electrificación de flotas de asistencia en plataforma.
No obstante, el COIAE alerta de la necesidad urgente de un mayor apoyo político y financiero para acelerar la transición y mantener el ritmo necesario para cumplir los objetivos europeos y responder a los efectos del cambio climático, cuya incidencia directa en el sector se visibiliza, por ejemplo, en el repunte de episodios de turbulencia.
En el terreno normativo, la Unión Europea se consolida como referente con la exigencia de introducir combustibles sostenibles, la reforma del control aéreo y el impulso de nuevos modelos de transparencia en la información climática ofrecida a los pasajeros.
El informe recoge, además, la evolución de las principales tecnologías de descarbonización, el análisis de los avances en la mitigación del impacto climático de las estelas de condensación y una revisión de las cifras de producción de SAF, que en 2024 llegaron a 1 millón de toneladas a nivel mundial, el doble que el año anterior, aunque aún muy lejos de los porcentajes marcados para la próxima década.
En conclusión, el sector aeronáutico español continúa avanzando, afianzando su especialización tecnológica y reforzando el diálogo entre administración, industria e investigación. Sin embargo, la aceleración hacia una aviación totalmente sostenible requerirá más inversión, certidumbre y acción política decidida para convertir los compromisos en realidades operativas.
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