Los acuerdos, suscritos el pasado 19 de diciembre, aseguran la prestación de servicios de seguridad, operación y mantenimiento del segmento terreno de la misión durante todo su ciclo de vida útil, evitando interrupciones en un sistema considerado estratégico para la defensa.
La firma de los contratos corrió a cargo del director general de Hisdesat, Miguel Ángel García Primo, y del teniente general Enrique Campo Loarte, director general del INTA, consolidando la cooperación entre ambas entidades en el ámbito de las capacidades espaciales nacionales.

Foto de grupo tras el acuerdo de amplían la misión satelital PAZ-1 hasta 2028. Foto: INTA
La misión PAZ-1, basada en tecnología radar de apertura sintética, está operativa desde febrero de 2018 y se ha convertido en un referente nacional en sistemas de control y procesado de misiones satelitales de observación de la Tierra de uso dual, civil y militar.
Bajo la responsabilidad del INTA, el programa ha reforzado el papel del Instituto como proveedor de soluciones y servicios espaciales para el Ministerio de Defensa, integrando elevados requisitos de seguridad con entornos operativos avanzados caracterizados por su eficiencia y flexibilidad.
Aunque la vida útil inicial de PAZ-1 se estimó en siete años, el satélite continúa operando en condiciones nominales y manteniendo un alto nivel de prestaciones en los productos suministrados, lo que ha permitido aprobar su extensión de servicio hasta 2028.
Está previsto que la misión PAZ-1 continúe más allá de la entrada en servicio de la futura misión PAZ-2, que contará con dos satélites radar cuyo lanzamiento se programa para los años 2031 y 2032, configurando un sistema espacial de observación más robusto y con mayores capacidades.
El buen comportamiento del segmento terreno y la calidad del trabajo desarrollado por el personal del INTA han sido determinantes para esta ampliación, que garantiza la continuidad de servicios considerados estratégicos para las Fuerzas Armadas y para distintos usuarios institucionales.
Asimismo, los nuevos contratos establecen un marco estable de colaboración para la participación del INTA en la próxima misión PAZ-2, asegurando la transferencia de experiencia y la evolución de las infraestructuras terrestres necesarias para operar la futura constelación radar nacional.



Deje un comentario