La cabina presurizada, denominada Cabin Pressure Vessel, albergará a la tripulación y los sistemas críticos de la aeronave, garantizando un entorno controlado durante el vuelo. El desarrollo del componente lo realizará Akaer en sus instalaciones de São José dos Campos.
El WindRunner fue diseñado para realizar misiones estratégicas en las áreas de energía, defensa, aeroespacial y respuesta ante desastres. La aeronave tendrá una capacidad de carga útil de hasta 80 toneladas y un volumen interno de 7700 m³, el mayor jamás diseñado para una aeronave. Una de sus características distintivas es su capacidad para operar en pistas sin pavimentar de 1800 metros, lo que elimina la necesidad de infraestructura aeroportuaria especializada y permite entregas punto a punto en regiones remotas.
La estructura del avión permitirá el transporte directo de grandes cargas, como palas de aerogeneradores de más de 100 metros, vehículos blindados y satélites, con ganancias en eficiencia logística y reducción de costes operativos.
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