Airbus SE ha cerrado el acuerdo para incorporar los activos de Spirit AeroSystems vinculados a sus programas civiles. Más de 4.000 empleados se integran ahora en la división de aviones comerciales del grupo europeo, con instalaciones en Estados Unidos, Francia, Marruecos, Irlanda del Norte y Escocia.
Entre las nuevas filiales destacan Airbus Aerosystems Kinston, en Carolina del Norte, dedicada a secciones del fuselaje del A350; Airbus Atlantic Cadréan, en Saint-Nazaire; y Airbus Atlantic Maroc Aero, en Casablanca. También pasa a su control la producción de alas y fuselaje medio del A220 en Belfast, que operará como Airbus Belfast.
Airbus recibe además una compensación de 439 millones de dólares, equivalentes a unos 406 millones de euros, además de ajustes de precio habituales y la liquidación de determinadas provisiones contractuales.
Por su parte, Boeing ha completado la adquisición de la parte de Spirit AeroSystems dedicada a sus programas comerciales y de posventa, incluyendo estructuras para los 737, 767, 777 y 787 Dreamliner, así como los fuselajes del P-8 y el KC-46. Aproximadamente 15.000 empleados se incorporan al grupo estadounidense.
Las operaciones comerciales se integran en Boeing Commercial Airplanes y el negocio de mantenimiento y servicios en Boeing Global Services. Paralelamente, se crea Spirit Defense, una subsidiaria no integrada dentro de Boeing Defense, Space & Security, que mantendrá independencia operativa para garantizar el apoyo a los programas de defensa estadounidenses.
El histórico complejo de Belfast operará como Short Brothers, a Boeing Company, conservando su identidad industrial. En Estados Unidos, las sedes de Wichita, Dallas y Tulsa, junto con el centro de innovación de Prestwick, pasarán a integrarse progresivamente bajo la estructura de Boeing.
Para Boeing, la operación refuerza la estabilidad de su cadena de producción y sitúa de nuevo a Wichita, conocida como la “Air Capital of the World”, en el corazón de su red industrial. Desde Airbus, la integración de los activos de Spirit se considera un paso decisivo para reforzar el control de su cadena de suministro y apoyar los programas A350, A320 y A220.
El cierre simultáneo de ambas transacciones pone fin a meses de negociaciones entre los dos grandes fabricantes aeronáuticos para resolver el futuro de un proveedor común cuyas operaciones estaban profundamente entrelazadas.



Deje un comentario