Por decisión de Emirates, los pasajeros podrán llevar baterías externas de menos de 100 vatios hora, siempre fuera del equipaje facturado y correctamente identificadas. No será posible emplearlas ni cargarlas durante el vuelo, debiendo permanecer guardadas en el bolsillo del asiento o bajo el asiento delantero, evitando su ubicación en los compartimentos superiores.
La política responde a estudios recientes de seguridad que destacan un riesgo creciente debido a incidentes con baterías de litio. La aerolínea recuerda que el sobrecalentamiento de estos dispositivos puede provocar incendios o liberar gases tóxicos si no cuentan con sistemas internos de protección adecuados. Esto ha motivado una postura proactiva por parte de Emirates para mitigar riesgos y proteger a clientes y tripulación.
Las nuevas normas de Emirates pretenden mejorar la seguridad general, facilitando la respuesta de la tripulación ante cualquier posible incidente que involucre baterías externas. La aerolínea ofrece conexión eléctrica en todos los asientos, pero recomienda que los dispositivos personales se carguen por completo antes de la salida, especialmente en trayectos de larga duración. Emirates reitera su compromiso de seguir perfeccionando sus protocolos para garantizar la protección y el bienestar de los pasajeros.
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