Dentro de la misma estrategia, Turkish Airlines ha completado 100 pedidos en firme y 50 opciones de compra del modelo 737-810 MAX de Boeing, pendiente de finalización satisfactoria de las conversaciones con CFM International para su motorización. Este acuerdo supone un importante impulso a la colaboración entre Turquía y Estados Unidos y potencia el ecosistema aeronáutico nacional.
El pedido refuerza la Visión 2033 de Turkish Airlines, que prevé expandir la flota hasta más de 800 aviones en su centenario, incrementando la presencia de aeronaves de nueva generación hasta alcanzar el 90% para 2033 y el 100% para 2035. Esto permitirá mantener un crecimiento anual medio del 6% y mejorar la eficiencia operativa de la compañía.
La flota de Turkish Airlines incluye más de 200 aviones Boeing, de los que destacan el 787-9, el 777, los 737 MAX, el 737 de próxima generación y el 777 carguero. La futura llegada de los 787-10 reducirá los costos operativos en un 25% gracias a su eficiencia de combustible y aumentará la capacidad de pasajeros y carga en rutas de alta demanda, especialmente hacia EE.UU., África, el sudeste asiático y Oriente Medio.
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