El margen de beneficio neto se situará en el 3,7%, frente al 3,4% del año anterior y el 3,6% de la previsión previa. La rentabilidad del capital invertido ascenderá al 6,7%, apenas por encima del 6,6% de 2024 y estable respecto a la última estimación.
El beneficio de explotación previsto para 2025 será de 60.060 millones de euros, mejorando los 56.329 millones de euros de 2024, aunque inferior a los 61.425 millones de euros de la proyección anterior. Los ingresos totales de la industria alcanzarán un máximo histórico de 890.890 millones de euros, un 1,3% más que en 2024, mientras que los gastos totales sumarán 830.830 millones de euros, un 1,0% más que el año pasado.
El número de pasajeros también marcará un récord, con 4.990 millones de viajeros previstos para 2025, lo que representa un aumento del 4% respecto a 2024, aunque por debajo de los 5.220 millones de la previsión anterior. El volumen de carga aérea crecerá ligeramente hasta los 69 millones de toneladas, un 0,6% más que el año anterior, pero lejos de los 72,5 millones pronosticados previamente.
Willie Walsh, director general de IATA, ha destacado que, pese a las incertidumbres del primer semestre de 2025, el sector ha demostrado una notable resiliencia. El principal factor de mejora ha sido la caída del 13% en el precio del combustible de aviación respecto a 2024, sumado a la expectativa de transportar más pasajeros y carga que el año anterior. Sin embargo, la rentabilidad sigue siendo modesta: el beneficio por pasajero y segmento apenas alcanza los 7,20 dólares, lo que deja un margen reducido ante posibles subidas de tasas, impuestos o caídas de la demanda.
La previsión de IATA subraya que, aunque el crecimiento del PIB mundial se desacelerará del 3,3% en 2024 al 2,5% en 2025, la industria aérea logrará mejorar su rentabilidad gracias a la eficiencia operativa y a la moderación de los costes energéticos. El factor de ocupación de los vuelos alcanzará un máximo histórico del 84%, pese a las dificultades para expandir y modernizar la flota por los problemas en la cadena de suministro del sector aeroespacial.
En cuanto a los ingresos por pasajero, se espera que alcancen los 630.630 millones de euros en 2025, a los que se sumarán 131.040 millones de euros en ingresos complementarios. La tarifa media de ida y vuelta se situará en 340 euros, un 40% por debajo de los niveles de 2014, reflejando la fuerte competencia y el impacto de unos precios del petróleo más bajos.
La industria aérea encara 2025 con una rentabilidad reforzada y récords históricos en ingresos y pasajeros, aunque sigue expuesta a riesgos económicos y regulatorios que podrían poner a prueba su resiliencia en los próximos meses.
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