La ganancia obtenida por operaciones principales fue de 1.100 millones de dólares, descendiendo un 21,3% interanual respecto al tercer trimestre de 2024. Entre enero y septiembre, el beneficio acumulado por esta vía se situó en 1.700 millones de dólares, lo que confirma la ralentización respecto a ejercicios anteriores.
En tráfico de pasajeros, la aerolínea transportó 27,2 millones personas en el trimestre, alcanzando el máximo histórico para este periodo. Este resultado representa un aumento del 19% respecto al mes anterior y del 8,2% frente a 2024, superando en un 43% los valores previos a la pandemia.
Por su parte, el EBITDAR ascendió a 2.100 millones de dólares, reflejando un margen del 29,6%. Turkish Airlines espera finalizar 2025 con un margen EBITDAR anual entre el 22% y el 24%, según la evolución de reservas anticipadas.
La flota aumentó a 506 aviones a septiembre de 2025, tras crecer un 8,4% en comparación con el mismo mes del año pasado. La inversión acumulada en los primeros nueve meses del año fue de 3.600 millones de dólares, dirigida a consolidar la estrategia de expansión y aumentar la capacidad de la compañía.
Turkish Airlines mantiene más de 101.000 empleados, incluyendo filiales, y sus activos consolidados alcanzan los 43.200 millones de dólares a cierre del tercer trimestre.
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