El proyecto Correos Cargo nació en diciembre de 2021 durante la presidencia de Juan Manuel Serrano, exjefe de gabinete de Pedro Sánchez. La iniciativa pretendía crear un puente aéreo estratégico entre Madrid y Hong Kong para convertir a Correos en un especialista logístico del eje Latinoamérica-Europa-Asia. Para materializarlo, la empresa pública firmó un acuerdo piloto con Evelop Airlines (ahora Iberojet), aerolínea integrada en Ávoris Corporación Empresarial, perteneciente ahora al Grupo Barceló, pero participada al 49,5% por Globalia en las fechas indicadas.
Avión con la decoración de Correos Cargo. Foto: Correos
Según publicó The Objetive, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) impuso a Correos la contratación directa de Ávoris tras el rescate público de Air Europa con 475 millones de euros, con el objetivo de "darle carga de trabajo" al grupo empresarial. Según indica este medio, el Ministerio de Hacienda de María Jesús Montero orquestó esta operación junto al entonces titular de Transportes, José Luis Ábalos.
El fracaso operativo
La iniciativa apenas funcionó tres meses de forma efectiva. Los problemas surgieron inmediatamente: retrasos en las autorizaciones de aeronavegabilidad, dificultades en la adaptación de aviones de pasajeros Airbus A330 para transporte de carga, y falta de medios operativos adecuados. En diciembre de 2022, Correos comunicó oficialmente el fin del proyecto y la no renovación del programa.
Las fuentes internas cifran las pérdidas totales del proyecto en más de 25 millones de euros. La operación utilizaba aviones de pasajeros modificados para carga, una solución temporal que demostró ser inviable económicamente.
Las demandas cruzadas
Correos presentó una demanda contra Iberojet por incumplimiento contractual, reclamando compensaciones que oscilan entre 1,02 millones, 9,95 millones y 34,077 millones de euros, según diferentes escenarios descritos en el informe pericial aportado por la empresa postal. La auditoría jurídica interna encargada por Correos para valorar el grado de cumplimiento del contrato detectó múltiples incumplimientos por parte del operador postal del Estado.
Por su parte, Ávoris formuló una reconvención reclamando hasta 22,7 millones de euros en concepto de gastos operativos, facturas pendientes y costes asumidos para la puesta en marcha del servicio. La compañía argumenta que Correos no cumplió con los compromisos financieros acordados.
La disputa parlamentaria
Los diputados del Partido Popular Celso Delgado y Jaime de Olano han registrado múltiples preguntas parlamentarias exigiendo transparencia sobre el caso. En sus peticiones destacan que el Gobierno se niega a hacer público el contrato suscrito entre ambas empresas, manteniendo una opacidad total sobre los términos del acuerdo.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha confirmado a través de respuesta parlamentaria que las compensaciones vinculadas al proyecto podrían superar los 23 millones de euros adicionales a los ya contabilizados. Correos había registrado previamente 15,8 millones de euros reclamados por Iberojet en concepto de facturas y costes pendientes.
La vista judicial
El litigio se resolverá en el Juzgado de Primera Instancia número 54 de Madrid, donde ya se ha señalado audiencia previa para los próximos días 10 y 11 de diciembre. El juez Arturo Hernández Presas dirigirá el proceso que determinará las responsabilidades de cada parte.
En sus cuentas anuales de 2024, Correos clasifica este litigio como de "riesgo posible" y reconoce que podría verse obligada a realizar nuevos desembolsos millonarios si la sentencia le resulta desfavorable. La empresa que ahora preside Pedro Saura admite la existencia de 7 millones de euros adicionales en disputa por conceptos aún sin concretar.
El contexto de gestión
El fracaso de Correos Cargo forma parte del legado controvertido de Juan Manuel Serrano, quien dejó la empresa postal con pérdidas acumuladas superiores a 1.200 millones de euros durante sus cinco años y medio de mandato. Los sindicatos CCOO y UGT elevaron esta cifra hasta 1.500 millones de euros y calificaron a Serrano como "el peor presidente de la historia" de Correos.
Serrano, pese al desastre financiero, fue recompensado con el nombramiento como director general de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (SEITT), donde gestiona las autopistas estatales con un salario que puede alcanzar los 160.000 euros anuales. Su sucesor, Pedro Saura, ha logrado reducir las pérdidas de Correos un 26% en 2024, de 125 millones a 95 millones de euros.
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