El nuevo dueño de Flybondi, con pasado de espía y creciente poder en el mundo libertario

Creó sociedades, ganó millones de dólares y maneja fortunas propias y ajenas e hizo de puente entre Donald Trump y Javier Milei. A los 49 años, fue uno de los organizadores de CPAC (Conferencia de la Acción Política Conservadora). Acumula tormentas desde pequeño. Expulsado de tres colegios, entró en el Liceo Naval donde tuvo problemas y entró en la SIDE como chofer, trabajo que abandonó para hacer negocios con policías. En 2012 montó C3 Consulting y se abocó a tareas de inteligencia que le colocaron bajo la mira judicial.

En simultáneo, acentuó la senda corporativa. Montó OCP Tech y COC Global Enterprise (el fondo estadounidense de su propiedad que con el que desembarca en Flybondi), tejió vínculos con el ala más dura y conservadora del Partido Republicano y creó una firma de “lobby” llamada Tactic. COC, de 6.500 empleados, gestiona 50 empresas, incluyendo un proveedor de vuelos chárter y servicios aeroportuarios en Miami y Nueva Jersey.

Scatturice, con vínculos en la ultraderecha estadounidense y el entorno de Donald Trump, también estuvo ligado a un polémico episodio en febrero de este año, cuando un avión de su propiedad, que transportaba maletas desde Miami, permaneció una semana en Aeroparque “Jorge Newbery” de Buenos Aires sin supervisión aduanera. OCP Tech es el mayor integrador tecnológico de infraestructura en Iberoamérica.

Flybondi, con una flota de 15 Boeing 737-800, opera 20 rutas domésticas y 7 regionales, con una cuota de mercado del 16 por ciento en Argentina y el 4 en la región. COC garantiza los 1.525 puestos de trabajo y apunta a equilibrar las cuentas, incorporar nuevas aeronaves y expandir rutas. COC liderará el directorio, mientras que Cartesian Capital Group, ex accionista mayoritario, pasará a ser minoritario, manteniendo presencia en la gestión. Se busca consolidar el servicio y potenciar la propuesta de valor.