El SPL considera que las demandas económicas de los trabajadores apenas afectarían métricas clave como el CASK ex-fuel (métrica utilizada en la industria aérea para calcular el costo por asiento-kilómetro disponible excluyendo el combustible.). En cinco años, el aporte extraordinario de los pilotos por la reducción de salarios ascendió a 70 millones de dólares, cerca de 65,97 millones de euros.
El proceso se vio precipitado por la negativa de la empresa a proseguir las negociaciones. El 97% de los pilotos rechazó la última oferta de LATAM, que no presentó modificaciones sustanciales frente a la inicial. El sindicato advierte que la compañía comenzó a traspasar vuelos a filiales, acción considerada como reemplazo de trabajadores durante la huelga.
La paralización coincide con el aplazamiento del reporte financiero trimestral de LATAM, que se publicará el 14 de noviembre y estaba previsto para el día 5 de noviembre. El sindicato remarca la importancia de que los pasajeros y fondos de pensiones conozcan la política de la dirección ante este conflicto laboral, enfatizando que las demandas son moderadas en proporción a las ganancias de la empresa y la situación podría haberse evitado si la mediación hubiese continuado.
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