El entendimiento prevé la cooperación de ambas compañías, junto con los gobiernos de Brasil y Japón, para implementar un esquema de Joint Crediting Mechanism (JCM). Este mecanismo, impulsado por Tokio desde 2011 en el marco del Artículo 6.2 del Acuerdo de París, permite financiar proyectos de reducción de emisiones en países socios, otorgando a Japón créditos de carbono equivalentes.
La iniciativa de Abra y Sumitomo representa un paso decisivo hacia un acuerdo de suministro de SAF a largo plazo, conectando la capacidad industrial brasileña con la demanda asiática. El objetivo es desarrollar una estructura sostenible y económicamente viable para impulsar el uso de combustibles renovables en la aviación.
Según estimaciones internacionales, la demanda global de SAF podría alcanzar 400 millones de toneladas en 2050. Regiones con escasez de materias primas, como Japón, Singapur o la Unión Europea, dependen de alianzas estratégicas con países ricos en biomasa. Brasil, con su experiencia en etanol y biodiésel, se perfila como un importante productor de SAF.
No obstante, la financiación de proyectos de combustible sostenible y el mantenimiento de tarifas accesibles para los pasajeros siguen siendo desafíos reales. El JCM se presenta como una herramienta para reducir esta brecha, facilitando inversiones y garantizando que el transporte aéreo brasileño continúe siendo accesible y con menor impacto ambiental.
La asociación refuerza la cooperación entre Brasil y Japón en materia de aviación sostenible, en un contexto de creciente atención sobre el papel del país sudamericano en la transición energética. A las puertas de la COP30, el Grupo Abra busca consolidar su compromiso con la conectividad aérea y el desarrollo responsable del transporte en toda América Latina.



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