
“Misión cumplida”. Con esta frase, un sonriente Andrés Manuel López Obrador resumió el trabajo de los integrantes del Agrupamiento de Ingenieros Militares del Ejército Mexicano que concluyeron y entregaron en tiempo, pero sin terminar al cien por ciento, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
La importancia del AIFA va más allá del hecho de haber sido terminado en los tiempos marcados; el presidente Obrador le dio al Ejército Mexicano el control administrativo del aeropuerto para hacerlo, ya que de ahí deberá salir el pago de pensiones y y cuotas de retiro de los militares mexicanos.
En una ceremonia inaugural multitudinaria en la que hubo incluso escenas de verbena popular, con bailes folclóricos, música popular y hasta vendimia en los pasillos de la nueva terminal aérea, el presidente López Obrador se rodeó de 1,400 invitados, entre civiles y militares, gobernadores, empresarios, políticos y periodistas nacionales y extranjeros ante quienes ponderó brevemente las virtudes de su primera obras magna inaugurada y funcional, que se estrenó con los primeros 20 vuelos nacionales y 1 al extranjero, de la aerolínea venezolana Conviasa.
El AIFA cuenta con tres pistas: una de uso militar, para las 87 aeronaves de ala fija y ala móvil que operan en la Base Aérea Militar No.1 de Santa Lucía, y dos de uso comercial, con 4.500 metros de longitud por 45 metros de ancho, las más largas del país.
Por cuestiones de veda electoral, López Obrador cedió la palabra a los generales Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional (SEDENA), Isidoro Pastor, director del AIFA, y Gustavo Vallejo, director de la obra del nuevo aeropuerto. Los militares dieron detalles sobre la terminal aérea, sus características, capacidades y alcances a futuro.
Explicaron que el AIFA trasladará a 2.022 personas, en 20 operaciones de vuelos comerciales y privados en su primer día de operaciones. De hecho, el primer vuelo despegó a las 6 de la mañana, horas antes de la inauguración, con destino a Villahermosa, Tabasco, estado natal del presidente. hoy a las 6 de la mañana, hacia Villahermosa, Tabasco. El vuelo fue de la aerolínea Aeroméxico, con 89 pasajeros.
En su primer día de operaciones, el AIFA movilizó 4 vuelos de Aeroméxico, 6 de Volaris, 4 de Viva Aerobús y 4 de Conviasa. Efectuó también 2 operaciones de aviones privados y 2 operaciones de carga; así como 6 helicópteros que prestarán servicio de taxi aéreo.
De acuerdo con el Programa Maestro de Desarrollo, para 2022 el aeropuerto deberá trasladar a 2.4 millones de personas. Se espera que en el segundo semestre de este año, el número de vuelos ascienda a 30 y que los vuelos comerciales internacionales desde Estados Unidos de las empresas Delta, Copa Airlines, y otra más se hagan realidad. Aún más; en 2023, se espera que el número de pasajeros transportados llegue a los 5 millones.
Las estimaio0bnes oficiales señalan que el AIFA estará en posibilidad de trasladar a más de 20 millones de pasajeros anualmente. El área total comprendida entre la Base Aérea de Santa Lucía y el AIFA es de 3 mil 800 hectáreas. El número de posiciones totales para aeronaves es de 125. Se tienen 3 pistas de aterrizaje, 2 operaciones simultaneas, una torre de control, un edificio terminal, otro de servicios aeroportuarios, una base de mantenimiento, explicó el general Vallejo.
El general Isidoro Pastor reconoció que siguen en pláticas con Delta y Copa para comenzar a general vuelos intyernacio0nales de manera regular.
La SEDENA informó que “esta entrega comprende la primera fase de su construcción, misma que fue realizada durante 2 años cinco meses, con un presupuesto de 74,305 millones de pesos creando 162.000 empleos, ocupando una superficie total de 2.487 hectáreas, con las cuales se pretende dar inicio a las funciones de citado aeropuerto, brindando servicio, inicialmente a una afluencia de entre 19,5 y 20 millones de usuarios al año; posteriormente, en su máximo desarrollo alcanzará una capacidad de entre 85 y 90 millones”.
La obra fue edificada con tres pistas, dos con una longitud de 4.500 metros (para uso comercial), dotadas con tecnología avanzada en navegación y soportes visuales adecuados para operar en condiciones de baja visibilidad, incluyendo un sólido sistema de calles de rodaje y plataformas; una pista de 3.500 metros para uso militar con 45 metros de ancho cada una y con separación de 1.600 metros entre ellas, indicó. (Jorge Alejandro Medellín)