En el marco de los Empact Action Days, la intervención contó con la colaboración de agencias europeas como Europol, Interpol y Frontex, así como enlaces clave en Estados Unidos, Brasil y Colombia. Durante una semana, los agentes desplegaron controles sobre viajeros, equipajes y mercancías en vuelos extracomunitarios, interceptando envíos sospechosos en destino y en puntos de tránsito. El centro principal de operaciones se ubicó en la Jefatura Superior de Policía Nacional en Sevilla, con Austria y Holanda como colíderes.
El resultado más destacado del dispositivo fue el decomiso de 926 kilos de cannabis y 281 kilos de cocaína, ocultos tanto en paquetería como en efectos personales de pasajeros. En España, la vigilancia se centró especialmente en los aeropuertos Madrid Barajas y El Prat de Barcelona, dos de las principales puertas de entrada de vuelos intercontinentales.
La iniciativa supone un avance significativo en la cooperación policial y aduanera internacional, fortaleciendo la red de inteligencia entre Europa, América Latina y África para identificar y desarticular las mafias desde el origen de la mercancía. Además, el trabajo conjunto con Interpol y el proyecto Aircop, impulsado por Naciones Unidas, permitió activar unidades de control en los principales aeropuertos de América Latina, el Caribe y África, mientras que Europol contribuyó al análisis y tratamiento de la información recabada.
Este enfoque estratégico no solo permitió la incautación de drogas, sino también la apertura de nuevas investigaciones y la obtención de un mapa actualizado de las rutas empleadas por las redes de tráfico de cannabis, cocaína y heroína. La operación representa, así, un paso crucial en la respuesta global ante el narcotráfico aéreo, asegurando una vigilancia constante sobre las infraestructuras aeroportuarias de mayor riesgo.
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