Después de 24 años bajo la gestión privada de Costa do Sol, la administración del Aeropuerto Internacional de Cabo Frío, en el estado de Río de Janeiro y a 159 kilómetros de la capital, pasó oficialmente a la concesionaria Esaero, según anunció la Alcaldía el pasado 30 de abril.
La empresa fue contratada en forma emergencial e inaugura un nuevo modelo de concesión en el municipio, que por primera vez prevé la transferencia de montos al Ayuntamiento en concepto de concesión. Según la administración municipal, los recursos de esta transferencia se destinarán a áreas como infraestructura, turismo y otros servicios.
Esaero, según el Ayuntamiento, tiene experiencia comprobada en la gestión de aeropuertos en diferentes estados de Brasil. El contrato de emergencia firmado prevé el mantenimiento de los vuelos internacionales regulares y el cumplimiento de los requisitos del Servicio de Ingresos Federales y de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC). También se establecieron cláusulas de desempeño, control y transparencia.
El acuerdo, con una vigencia inicial de 12 meses, establece la transferencia del 4,2% de los ingresos brutos de la concesionaria al Municipio, lo que beneficiaría las arcas públicas
Esaero opera actualmente 24 aeropuertos en más de ocho estados brasileños, con fuerte presencia en las regiones norte y noreste, aunque también en Paraná, dónde opera el aeropuerto de Maringá, la tercera ciudad de ese estado en población.
Deje un comentario