Hasta ayer, más de un centenar de refugiados seguían haciendo su hogar en la Terminal 2. Según el municipio de Guarulhos, hay alrededor de 125 afganos viviendo en el aeropuerto, mientras se procesa la implementación de su recepción formal.
Algunos de ellos llevan casi 20 días en el aeropuerto, en movimiento usualmente constante allí. Hay quienes se quedaron desde hace muchas semanas. Otros llegaron hace unos días.
Refugiados afganos en el Aeropuerto Internacional de Guarulhos.
Brasil se ha convertido en un destino para muchos afganos desde que, en septiembre del año pasado, se publicó un decreto interministerial que autoriza numerosas visas temporales y permisos de residencia por razones humanitarias.
“La emisión de visas para ciudadanos afganos comenzó en septiembre de 2021, a través de una Ordenanza Interministerial que autorizó la visa temporal y el permiso de residencia por razones humanitarias para nacionales afganos, apátridas y personas afectadas por la situación de violencia en Afganistán”, explica una defensora pública federal.
“Según datos de ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), entre principios de septiembre del año pasado y principios del mismo mes de este año, se autorizaron casi 6.500 visas humanitarias por esta ordenanza.
Al llegar a Brasil, los afganos reciben alimentos, agua, ropa y vacunas que son distribuidas por el Ayuntamiento de Guarulhos o por voluntarios. Posteriormente, en virtud de la Ley de Migración (Ley N° 13.445/2017), estos afganos también deben tener garantizados sus derechos a la vivienda, el trabajo, la asistencia jurídica, la educación y el acceso a programas y beneficios sociales.
Desde agosto, grupos de voluntarios van al aeropuerto todos los días. Ellos son los que tramitan con las autoridades la cobertura necesaria, recogiendo, mientras, donaciones y ofreciendo comida, ropa, baños, albergue e incluso atención médica, un psicólogo y clases de portugués para los afganos que llegan al país.
Desde enero, el Puesto Avanzado de Atención Humanizada a Migrantes, instalado en el aeropuerto, ya había atendido a 1.138 afganos. En las últimas semanas. hasta mediados de octubre, 237 pasaron el puesto en busca de ayuda.
La Secretaría de Estado de Desarrollo Social de São Paulo también informó que está invirtiendo el equivalente a US$600.000 en 100 plazas de alojamiento y que la mitad de ese monto se utilizará para abrir 50 plazas hasta diciembre en una Casa de Passagem en Guarulhos. El dinero restante está financiando a los 50 afganos que actualmente viven en la Casa de Refugio de Transición de Terra Nova.
El Ministerio de Relaciones Exteriores informó que viene coordinando acciones con agencias especializadas de Naciones Unidas (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados - ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones - OIM) con el fin de buscar soluciones rápidas para los casos de mayor vulnerabilidad.
El Ministerio también informó que promovió reuniones con algunas embajadas acreditadas en Brasil ,para movilizar apoyo financiero para agilizar las acciones de acogida.
Ahora, la situación iraní, tras el levantamiento contra la dictadura chiita imperante en ese país, augura también la llegada de muchos ciudadanos (sobre todo mujeres) persas a las terminales aéreas brasileñas, cuya documentación se juntaría a las visas a los propios afganos, hasta hace poco, apreciable número de las mismas siendo tramitadas en la embajada brasileña en Teherán. (Javier Bonilla)