Aeropuertos Uruguay presenta un libro sobre el legendario piloto Hebert Rattin

El acto de presentación contó con la presencia del homenajeado, junto a familiares, amigos, miembros de la comunidad aeronáutica y de la ciudad de Salto, el autor y representantes de Aeropuertos Uruguay, empresa que gestiona el aeropuerto y que hizo posible la publicación de esta obra.

El libro es el resultado de más de un año de entrevistas y redacción y reúne 24 historias relatadas por el propio Rattin, así como por familiares, excompañeros, exalumnos, amigos y vecinos, quienes comparten anécdotas y experiencias que reflejan la enorme influencia del piloto en su entorno.

Durante el evento, a través de un panel en el que participaron Rattin, Daniel Puyol y Nelson Rosano, editor del libro y representante de Aeropuertos Uruguay, los protagonistas pudieron compartir relatos e historias personales que aparecen en las páginas del libro, así como narrar su experiencia al formar parte de esta obra.

«Si en el mundo de la aviación uruguaya uno empuña a la vez el mando y la pluma, pocas cosas mejores le pueden suceder que narrar las historias de uno de los hombres más grandes y carismáticos de nuestra comunidad aeronáutica, poseedor de tantos cuentos como amigos», afirma Puyol en la presentación del libro, un sentimiento que se vio reflejado durante el acto.

Rattin, agradecido por el reconocimiento, compartió algunas de sus vivencias como piloto, instructor y empresario. Recordó sus comienzos en el Aeroclub de Salto, a los catorce años, y su trayectoria al frente de Taxi Aéreo Rattin, empresa con la que transportó a pacientes de todo el departamento al hospital de Salto, además de colaborar con el Banco de Previsión Social y el Ministerio de Salud Pública.

En este sentido, en estas páginas aparecen historias conmovedoras que hablan de lo que la aviación significó para la gente del interior. Como aquella vez en la que, con tan solo 18 años, Rattin realizó su primer vuelo sanitario para recoger a un paciente en un paraje perdido, enfrentándose a la desconfianza, a unas pistas mínimas y a la urgencia de llegar a tiempo, y aun así despegó.

A sus 22 años, además, Rattin participó en una serie de misiones relacionadas con las terribles inundaciones de 1959 que asolaron todo el territorio uruguayo, y que convirtieron al avión y al helicóptero en los únicos medios aptos para auxiliar a la población.