Los hoteles, con una edificabilidad aproximada de 18.400 metros cuadrados en Madrid y 20.000 metros cuadrados en Barcelona, estarán ubicados estratégicamente: en la terminal T2 de Madrid-Barajas y frente a la T2 de Barcelona-El Prat. Cada proyecto deberá ofrecer, como mínimo, 300 habitaciones y servicios complementarios como restauración, salas de conferencias, zonas comerciales y gimnasio, siguiendo el modelo de los grandes aeropuertos internacionales.
El concurso contempla la adjudicación de un derecho real de superficie de 75 años para la construcción y explotación de las instalaciones hoteleras. Los operadores podrán presentar ofertas por Madrid, por Barcelona o por ambos lotes conjuntamente, presentando siempre propuestas individuales por cada uno.
El canon será variable y dependiente de los ingresos generados, aunque se fijará un mínimo garantizado anual. Los futuros gestores tendrán flexibilidad para elegir la marca o el operador hotelero internacional, siempre que cumplan los requisitos de experiencia y estándares definidos en calidad de servicio.
El diseño de los hoteles será flexible y deberá respetar los criterios urbanísticos y de sostenibilidad establecidos por Aena, que ha redactado un Libro Blanco con el apoyo de consultoras especialistas. Este documento fija objetivos en urbanización, edificación, conectividad y sostenibilidad, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
La propuesta hotelera responde al compromiso de Aena con una oferta más amplia y especializada para pasajeros, aerolíneas y usuarios de sus aeropuertos, e integra la hotelería en el desarrollo de actividades logísticas, de oficinas y de carga en ambas ciudades aeroportuarias. Las empresas interesadas disponen de cuatro meses para presentar sus ofertas, en un proceso que refuerza la vocación internacional e innovadora de la red aeroportuaria española.
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