Las fibras recubiertas de FibreCoat permiten ahorrar energía y, combinadas con el proceso de impregnación de bajo consumo de agua de los compuestos reciclables de Lofith, logran reducir el impacto ambiental y mejorar las propiedades mecánicas de los materiales. Entre los avances, el compuesto obtenido aporta hasta un 50 % de reducción de peso y un 30 % más de resistencia respecto a materiales convencionales, como el aluminio.
La demostración orbital está prevista entre el primer y segundo trimestre de 2026. El material será sometido a pruebas intensivas, y los resultados servirán para evaluar su idoneidad en futuras misiones espaciales y aplicaciones industriales. FibreCoat, que recientemente obtuvo una financiación de 500.000 euros al ganar el DLR Challenge, aporta su experiencia en recubrimiento avanzado de fibras; por su parte, Lofith, creada en 2024, se apoya en procesos de bajo consumo hídrico e impulso innovador proveniente del Instituto AIMPLAS y REDIT VENTURES.
Este desarrollo llega en un contexto marcado por el crecimiento mundial del sector espacial, que según previsiones del Foro Económico Mundial alcanzará los 1,8 billones de dólares en 2035, equivalentes a unos 1,7 billones de euros. La necesidad de materiales ligeros, sostenibles y resistentes está impulsando el surgimiento de nuevas soluciones para infraestructuras espaciales y aplicaciones exigentes en industrias como automoción o defensa.
Tanto FibreCoat como Lofith buscas transformar avances científicos en soluciones industriales sostenibles, capaces de satisfacer los retos del espacio y otros sectores tecnológicos. El uso combinado de recubrimiento de fibras y compuestos reciclables abre nuevas posibilidades para la construcción y protección en ambientes extremos, con ventajas en conductividad, resistencia y reciclabilidad. 
								
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