Según OJ Sanchez, vicepresidente y director general de Lockheed Martin Skunk Works, este primer vuelo confirma el correcto funcionamiento y el rendimiento esperado de los sistemas de la aeronave. Este programa, enmarcado dentro de la colaboración entre Lockheed Martin y NASA, da el siguiente paso hacia la aceptación general de vuelos comerciales más rápidos.
El demostrador tecnológico X-59, presentado en enero de 2024, está diseñado para volar a velocidades supersónicas, reduciendo el estampido sónico a un leve golpe, lo que permitiría superar las actuales restricciones sobre vuelos supersónicos en rutas terrestres. Las pruebas en vuelo ampliarán progresivamente la envolvente operativa del avión y medirán su huella sonora, añadiendo datos científicos para establecer futuros umbrales de ruido aceptables en aviación comercial.
En los próximos meses, Skunk Works y la NASA realizarán nuevos vuelos supersónicos para validar que los niveles de ruido son compatibles con el entorno urbano. Esta fase es clave para demostrar que el transporte aéreo puede evolucionar hacia soluciones más eficientes y sostenibles, duplicando la velocidad habitual de transporte de pasajeros y carga sin aumentar el impacto acústico sobre las ciudades.

Dimensiones del demostrador X-59. Foto: Lockheed Martin
Lockheed Martin, especialista en tecnologías de defensa y soluciones tecnológicas, reafirma con este logro su compromiso en la innovación aeroespacial, desarrollando plataformas que abren nuevas posibilidades para la aviación del siglo XXI.














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