Con un peso de 285 kilogramos cada uno, estos satélites estarán dotados de propulsión eléctrica y tendrán una vida útil prevista de ocho años, operando en pares a 100 kilómetros de distancia, en lados opuestos de la Tierra.
Los CO3D están diseñados para proporcionar modelos digitales de superficie (DSM) de alta resolución a CNES, con imágenes estéreo de 50 centímetros y productos 2D, tanto para clientes gubernamentales como comerciales. La información obtenida será procesada en una plataforma en la nube gestionada por Airbus y CNES, permitiendo la generación de mapas 3D avanzados que servirán tanto para necesidades militares de cartografía precisa y actualizada como para aplicaciones civiles en hidrología, geología, planificación urbana, seguridad civil y gestión de recursos.
Uno de los grandes avances tecnológicos de la constelación CO3D es el demostrador de comunicaciones láser LASIN, capaz de descargar datos a una velocidad de 10 gigabits por segundo, diez veces superior a la banda X convencional. Además, los satélites podrán ejecutar aplicaciones a bordo, incluyendo inteligencia artificial y aprendizaje profundo, lo que permitirá detectar y extraer elementos destacados como barcos o aviones directamente desde el espacio, con CNES liderando la primera demostración de esta tecnología.
Satélites CO3D de Airbus. Foto: Airbus
Los satélites también han sido equipados con sensores capaces de reducir el ruido y alargar el tiempo de exposición, lo que permitirá capturar imágenes en condiciones de baja luminosidad, como áreas urbanas durante la noche. Durante los primeros seis meses en órbita, se realizarán pruebas, tras las cuales se espera que, en 18 meses, se entregue un mapa 3D detallado de Francia y desde el Atlántico Norte de África hasta Asia Central, abarcando áreas como el Sahel, el Magreb, Oriente Próximo y parte del Cáucaso y Asia Central. Más adelante, los satélites estarán disponibles para misiones de observación adicionales.
El programa CO3D se beneficia de la experiencia industrial adquirida en el desarrollo de constelaciones como OneWeb, aplicando equipamiento estandarizado y procesos de producción digitalizados inspirados en la industria aeronáutica y automotriz.
Junto a los satélites CO3D, en el mismo lanzamiento viajará Microcarb, un satélite dedicado al monitoreo del carbono, iniciativa conjunta de CNES y la Agencia Espacial del Reino Unido, que permitirá mapear la presencia de este elemento en la atmósfera y mejorar la investigación climática.
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