Vórtice polar en EE.UU: Así explica Delta el deshielo de aviones en condiciones extremas



En el contexto de la ola de frío extrema que azota buena parte de Estados Unidos, Delta relata los procedimientos para enfrentarse a ese terrible enemigo de la aviación que es el hielo, si bien, en condiciones tan extremas como las que se están viviendo, con temperaturas por debajo de los 40 grados, la cancelación de vuelos es, por lógica seguridad, el procedimiento estándar.

El hub de Delta en Minneapolis-St Paul (MSP) es uno de los lugares donde se entrena y forma el personal de la compañía desde el verano para estar preparados y afrontar las inevitables heladas invernales. Con 28 vehículos y más de 200 agentes de pista,  es uno de los más grandes que la compañía posee en operaciones de deshielo en la red de EEUU.

Una vez se alcanzan temperaturas por debajo de los 10 grados, las aeronaves son vigiladas diariamente con el objetivo de identificar la aparición de escarcha en la superficie y actuar en consecuencia, utilizando dos tipos de líquidos, que son rociados en las zonas escarchadas:

- El tipo I de líquido descongelante es una mezcla de un químico llamado propilenglicol, combinado con otros productos químicos, inhibidores y agua. Se calienta entre 71 y 82ºC y se pulveriza bajo presión para eliminar la escarcha, el hielo y la nieve del avión.

-Tipo IV de líquido anticongelante se aplica en superficies críticas como las alas y la cola, una vez que concluye el proceso de descongelación utilizado cuando llegan las precipitaciones de invierno, como la nieve, la lluvia helada o el aguanieve.

Proceso de descongelación

Un avión puede pasar por el proceso de descongelado en plataformas próxima a la pista, o bien directamente en la misma puerta de embarque.  Dependiendo del tamaño del avión, se pueden utilizar hasta cuatro vehículos preparados para el rociamiento del aparato tardando entre cinco a diez minutos. Durante el proceso de descongelado, los pilotos configuran el avión para que tenga bajados los flaps de las alas y el sistema de ventilación del avión esté deshabilitado por un tiempo, para evitar que el olor del glicol entre en la cabina de pasajeros.

El proceso de descongelado es un trabajo exigente y frío, para el que los operarios van equipados con indumentaria de última generación. “La mejor parte del trabajo es que es diferente cada día. Siempre te ves desafiado por el clima, el frío y la cantidad de aviones que harás”,  asegura Brian Dotson, que ha trabajado en el proceso de descongelado de aviones durante los últimos 30 años. “Solíamos tener camiones abiertos realizando el trabajo desde el exterior pero afortunadamente ahora están climatizados en MSP”.

Delta cuenta con 235 estaciones equipadas, de las cuales 195 están en suelo estadounidense. Sin embargo, cuando las temperaturas alcanzan cuotas como las de este “Polar Vortex”, dichas estaciones necesitan un refuerzo adicional. Con este objetivo, Delta creó “Go Teams”, un equipo de personal voluntario con experiencia en la materia de Detroit, Minneapolis-St. Paul, Salt Lake City y Cincinnati, que están listos para responder en cualquier momento.

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