Enaire culmina la renovación total de su red de comunicaciones operativas para el control del tráfico aéreo



Enaire ha finalizado con éxito el proyecto que, desde 2014 hasta 2020, ha cubierto el despliegue y la puesta en servicio de la quinta generación de la Red de Datos de Navegación Aérea (REDAN V), que incluye elementos de transporte y valor añadido, integra

comunicaciones de voz y datos y proporciona cobertura en todos los aeropuertos, centros de control y, en general, cualquier emplazamiento, fuente o destino, de información aeronáutica. El REDAN ahora permite la interconexión de sus sistemas de comunicaciones, navegación, vigilancia y gestión del tráfico aéreo (CNS/ATM), proporcionando servicios de voz y datos con la calidad de servicio requerida en disponibilidad, flexibilidad y seguridad.

Asimismo, permite la interconexión de dichos sistemas con las redes de otros proveedores de servicios de navegación aérea y con cualquier red de comunicaciones de propósito aeronáutico: PanEuropean Network Services (NewPENS), proveedores de servicios de comunicaciones ACARS/ATN, (Aircraft Communications Addressing and Reporting System y Aeronautical Telecommunications Network), Agencia Estatal de Meteorología, Ministerio de Defensa, etc. El despliegue de la REDAN V supone más de cien puntos de presencia, incluyendo aeropuertos y bases militares, centros de control de tránsito aéreo (ruta y aproximación), estaciones radar y centros de comunicaciones tierra-aire.

Su concepto y diseño son fruto de la larga experiencia de Enaire en redes de comunicación aeronáuticas y de una permanente estrategia de innovación, así como del conocimiento y la experiencia adquiridos durante años de trabajo en entornos y proyectos internacionales, que le han convertido en un proveedor de servicios pionero en este campo. Este proyecto, surgido para dar respuesta tanto a cuestiones tecnológicas (obsolescencia y necesidad de satisfacer nuevas necesidades de usuario), como de eficiencia económica, utiliza tecnologías que permiten transmitir cantidades de información muy superiores a un coste más reducido. En relación al usuario, destacan las derivadas del concepto SWIM (System Wide Information Management), que contribuirá a la mejora de la seguridad de la aviación y a un uso más eficiente del espacio aéreo y de las aplicaciones cuya implementación es obligatoria para el cumplimiento del reglamento comunitario PCP (Pilot Common Project).

Por otro lado, el ahorro en la contratación de servicios de comunicaciones que se estimó al inicio del proyecto fue de casi 3 millones de euros anuales, pero la capacidad que actualmente ofrece hace que sea aún mayor. Adicionalmente, el proyecto reporta beneficios económicos indirectos, ya que ha permitido la puesta en servicio de nuevas aplicaciones de navegación aérea que traen consigo un incremento de la eficiencia operacional y una optimización del mantenimiento de los sistemas. El coste aproximado de este proyecto ha sido de 47 millones de euros e incluye una subvención de 20,4 millones procedentes del programa de Fondos CEF (Connecting Europe Facility) que INEA (Innovation and Networks Executive Agency otorga dentro de la Comisión Europea.

Plenamente alineado con los objetivos de la iniciativa Cielo Único Europeo, ha sido incluido en los programas de despliegue de SESAR (Single European Sky ATM Research). Entre las características técnicas más relevantes de la nueva red destaca la potencia y flexibilidad del protocolo MPLS (MultiProtocol Label Switching), la infraestructura de doble operador como enlace físico entre los distintos emplazamientos de la red y la integración de voz ATC (Air Traffic Control) mediante tecnología VoIP (voz sobre IP). La infraestructura de doble operador, también pionera en entornos de este tipo, permite conseguir una disponibilidad de la infraestructura de enlaces de un 99,999 por ciento, un valor que garantiza la satisfacción de los requisitos más exigentes de seguridad operacional.

La integración de las comunicaciones orales ATC mediante VoIP ofrece interesantes ventajas, como una significativa mejora de la calidad de voz, un elevado grado de escalabilidad y flexibilidad y una reducción de costes de explotación. La escalabilidad y la flexibilidad permiten una respuesta rápida y fácil a una demanda de aumento de la capacidad, así como a eventuales reconfiguraciones en caso de fallo catastrófico. Esta facilidad ha hecho posible la implementación en Enaire de una ambiciosa estrategia de contingencia ATC. El proyecto incluye también rigurosos estudios de seguridad operacional, que han sido validados por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) en el estricto cumplimiento de los procedimientos aplicables procedentes del marco normativo del Cielo Único Europeo.

Fotografía: Así se presenta el REDAN V.

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