Si bien durante la crisis del COVID-19 vivimos momentos difíciles y de gran incertidumbre, ha sido gracias a la resiliencia y al esfuerzo de nuestros empleados, cadena de suministro y clientes, que Airbus ha salido reforzada. 2021 ha sido un año de transición y liderazgo, que nos ha permitido sentar las bases para el inicio de la recuperación.
Los resultados de este último ejercicio así lo manifiestan, con unas cifras récord que posicionan a Airbus como líder mundial del mercado de viajes domésticos. Y es que la gente quiere viajar. Poco a poco los viajeros recuperan su capacidad de gasto y las restricciones de viaje continúan descendiendo.
Los expertos establecen que de 2023 a 2025 el sector de la aviación recupere los niveles previos a la pandemia. En primer lugar, los vuelos domésticos y más tarde los transoceánicos, que se prevé traigan consigo un impacto positivo para España en cuanto al incremento de carga de trabajo. Si a esto le sumamos que en los próximos 20 años se espera un aumento del tráfico aéreo, con una demanda prevista de hasta 39.000 aviones, el futuro de la aviación se presenta prometedor.
Sin embargo, el estallido de la Guerra en Ucrania nos lleva a una nueva situación de incertidumbre en la que, además, se han desestabilizado los cimientos de la libertad, la paz y la seguridad, valores a los que contribuye Airbus con sus productos y servicios. Nuestros pensamientos están con las personas afectadas y sus familias como resultado de este ataque. Como empresa internacional europea que somos, estamos siguiendo estrechamente los acontecimientos en estos momentos de incertidumbre, así como la desestabilización que puedan traer consigo.
En cuanto a nuestros retos de cara a este 2022, la consolidación de nuestro liderazgo en los vuelos de corto recorrido es sin duda uno de los más representativos, además de continuar trabajando para alcanzar un objetivo similar en el mercado de aviones de largo recorrido en los próximos años. Para ello, el aumento de la cadencia de producción y la adaptación de nuestro sistema industrial son elementos clave en nuestra hoja de ruta.
No obstante, nuestra mayor ambición pasa ahora por alcanzar una sólida reducción de nuestra huella medioambiental a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos y servicios de Airbus, desde el diseño hasta el reciclaje y la reutilización, e involucrando también a nuestra cadena de suministro. La protección del medioambiente es una prioridad para Airbus y está integrada en las decisiones tomadas al más alto nivel. Con el avance hacia la descarbonización del sector, fijada para 2035, la industria de la aviación está trabajando más que nunca en la mejora de su impacto ambiental.
En este sentido cabe recordar que, desde la primera generación de aviones, las emisiones de CO2 se han rebajado un 80 por ciento, las emisiones acústicas un 75 y las de óxido de nitrógeno un 90 por ciento. Respecto a la generación anterior, podemos afirmar que nuestros aviones comerciales son los más eficientes del mercado, con una reducción en el consumo de combustible de hasta un 25 por ciento y casi la mitad de huella acústica. Unos antecedentes que ejercen indudablemente de trampolín para el gran desafío de Airbus: liderar la sostenibilidad de la aviación del futuro. Un reto sin duda ambicioso que sitúan a la innovación, la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías en el eje central de nuestra estrategia.
Bajo esta visión nace ZEROe, un proyecto que engloba tres conceptos basados en el hidrógeno como fuente de energía principal, con el objetivo de que en 2035 esté volando un avión de cero emisiones de Airbus. Si a esto le sumamos que se prevé que el proyecto traiga consigo un incremento de la carga de trabajo e incluso nuevas oportunidades para la compañía en España, podemos afirmar que tenemos por delante un camino emocionante que impactará directamente en el medio ambiente y en la vida de las personas.
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Mientras tanto, no podemos quedarnos de brazos cruzados y es por eso que estamos aumentando el uso de combustibles sostenibles, comúnmente conocidos como SAF (Sustainable Aviation Fuel), con el objetivo de reducir nuestro impacto ambiental. Teniendo en cuenta que el SAF permite una reducción de hasta el 80 por ciento de CO2, resulta destacable que nuestros aviones ya puedan volar con un 50 por ciento de este combustible. A finales de 2020 se entregaron más de 75 aviones con SAF desde su inicio en 2016 y, desde 2019, utilizamos este combustible como parte de nuestras operaciones logísticas con la flota Beluga. No obstante, debemos seguir trabajando para lograr la certificación del 100 por ciento en esta década.
Asimismo, hemos inaugurado recientemente en España el acelerador tecnológico Airbus UpNext y el Zero Emission Development Center (ZEDC). Si bien UpNext se basa en el desarrollo de nuevos productos y servicios basados en avances tecnológicos de lo más vanguardistas, el ZEDC pone el foco en actividades relacionadas con el concepto de cero emisiones, incluyendo el hidrógeno como principal sistema de energía no propulsiva, la fibra óptica y los sistemas de refrigeración de pilas de combustible, permitiendo además a los equipos españoles trabajar de forma colaborativa con otros centros de Airbus. Estoy convencido de que ambos centros nos ayudarán a preparar el camino hacia un avión neutro en nuestra lucha contra el cambio climático, para un mundo seguro y unido, sin perder de vista nuestros estándares de calidad y seguridad.
También hemos incrementado las inversiones en programas de I+D impulsados desde España y que, gracias al acuerdo estratégico entre Airbus y el Gobierno español firmado el pasado mes de febrero, podemos avanzar también hacia una autonomía estratégica en cuanto a nuestras capacidades industriales y técnicas.
Por otro lado, continuamos trabajando en la consolidación de las actividades de Airbus en Cádiz, donde los empleados de Puerto Real se trasladarán al Centro Bahía de Cádiz, que pasará a pertenecer a la división Commercial Aircraft de Airbus. Un cambio sustancial para la plantilla gaditana que permitirá unificar nuestro trabajo y esfuerzo en un único centro de excelencia, el cual se espera trabaje a pleno rendimiento y se convierta en un referente para el sector aeronáutico nacional. Sus instalaciones albergarán trabajo tanto civil como de defensa y, para ello, estamos invirtiendo en la actualización y ampliación de sus instalaciones, con la idea de que puedan optar a más programas y paquetes de trabajo en un futuro.
Y es que la aviación continúa siendo un sector al alza. No debemos olvidar que conectamos personas y culturas, además de apoyar el desarrollo, el comercio internacional y la economía mundial. Nuestro espíritu pionero comienza a dar sus frutos hacia una industria aeroespacial sostenible y, siempre, situando a la seguridad, calidad, integridad y el cumplimiento en el centro de todo cuanto hacemos. Con todo esto, el futuro se presenta de lo más apasionante.
Por Ricardo Rojas
Responsable de la División de Aviones Comerciales de Airbus en España
