ESCÁNDALO CON LOS TEST COVID EN EL AEROPUERTO ARGENTINO DE EZEIZA



Días  atrás, periodistas nacionales provocaron con una investigación un verdadero escándalo sobre los testeos obligatorios por el Covid 19 a los pasajeros que llegaban y salían por la  principal  entrada al país, el aeropuerto internacional argentino, Ezeiza, provocó otro problema para el gobierno nacional, aunque este último está ampliamente acostumbrado a los cismas.

En las postrimerías  del pasado ejercicio 2020,se les ocurrió, a medida que avanzaban los pedidos de hisopados y PRC a quienes llegaban a los distinto países, instalar en la aeroestación,  un puesto para la realización de este servicio que es costeado por el mismo viajero. Fue así que este grupo se puso en contacto con la empresa de Corea del Sur MiCoBioMed, centro  de investigación de biociencia y biotecnología y productor de elementos  para diagnósticos rápidos, proveedores además de aeropuertos británicos.

Por medio de una inversión de tan solo cincuenta mil verdes billetes  y el visto bueno del ORSNA, que es el principal organismo público controlador de la actividad aérea y del concesionario privado Aeropuertos Argentina 2000 - AA2000-,  esta pequeña firma adquirió una veintena de máquinas para controles rápidos y se instalan, con acuerdo del concesionario, en la zona estéril del aeropuerto.

En este lugar, el viajero  una vez que pasaban las inspecciones migratorios, tenía la posibilidad, si es que ya no lo traía,  de hacerse un PCR, cuyo resultado estaba disponible una hora mas tarde y podía subir a la aeronave. De esta actividad  formaba parte , a cargo del proceso, la empresa Segurity Care Group, cuyo presidente, Marcos Aguirre, publico en estas horas  una solicitada en los medios de comunicación aduciendo “que es una empresa pionera en el armado de la asistencia domiciliaria, que no posee vinculación alguna con el PAMI, ni participó en licitación alguna con el Estado, aunque reconoce  que la empresa posee desde 2017 un centro médico que incluye un laboratorio en el Aeropuerto Ministro Pistarini, habilitado por las autoridades sanitarias y ministeriales, que se encargaba de contar con los profesionales médicos que asistían a los pasajeros que sufrían descompensaciones. Y que frente a la situación de pandemia, la empresa  puso a disposición su laboratorio a los fines de que tal espacio sea utilizado para efectuar los testeos a los pasajeros”.

Pero cuando el proyecto ya en marcha  comienza a ser conocido por rumores  en los medios y  cuando llega  la decisión de las autoridades sanitarias argentinas de pedir un hisopado obligatorio a todo pasajero que llega a la Argentina,  el plan  comienza a verse como un maravilloso  negocio y encima, con clientes cautivos, o sea los pasajeros. Es cuando le “piden” a estos emprendedores que se aparten  (hoy los equipos comprados están en Miami) y cuando aparecen las dos pequeñas emprendedoras, Paola Perillo Orellan y Laura Cáceres, en un acuerdo según los medios, casualmente con Aguirre para la realización de testeos de antígenos y PCR de COVID-19 a realizarse por el laboratorio LabPax. Cuando esto explota, el cocesionario  Aeropuertos Argentina 2000 anuncia una auditoría para “investigar responsabilidades, además de la calidad y certificación técnica de los procesos de testeos” y que encima  se obtenían en escasos lapsos de tiempo.

Obviamente el escandalo estalla y mientras los medios informan sobre procedimientos ultrarrápidos sanitarios, pero de dudosa eficacia, los organismos estatales intentan sacarse las llamas que provienen de esta hoguera y hacer creer que un trio de diminutos emprendedores privados instalaron un meganegocio en la principal entrada del país sudamericano , pasando sobre las narices de todos los estamentos públicos de inspección y control, como a su vez burlar a un concesionario privado, que maneja más de treinta aeropuertos y moviliza millones de viajeros anualmente.

Rápidamente, se los sustituye, mientras prosigue la causa judicial en el fuero federal, por un laboratorio de gran prestigio al mando de un médico infectólogo de renombre que justamente empezó sus operaciones de control sanitario en estos días.

Las dudas sobre la eficacia y veracidad de los controles de sanidad que se habían realizado anteriormente, hoy están en el comentario de muchos viajeros Los que, además de abonar altos montos por dichos exámenes, también tienen incertidumbre sobre los mismos. (Luis Piñeiro)

Fotografía: Los test son obligatorios al llegar a Ezeiza y bastante onerosos



Los viajeros deben pasar por aqui clientes cautivos


Ahora los test los realiza un impòrtante laboratorio de gran prestigio

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