Babcock quiere abandonar España



Hace siete años los fondos de inversiones Investindustrial y KKR obtuvieron grandes plusvalías por la venta de Avincis (resultado de la fusión del operador español de helicópteros y aviones de servicios públicos Inaer con Bond Aviation, especializada en el transporte de personal a las plataformas de petróleo del Mar del Norte), que controlaban desde 2010 tras valorarla en 700 millones de euros, a la británica Babcock International por 2.000 millones de euros (1.100 millones pagados en efectivo y asumió deudas de 900 millones). Esos fondos de inversiones la habían engordado para venderla y llegó a plantearse el sacarla a bolsa, pero Babcock, con el asesoramiento de JPMorgan, vio en Avincis una oportunidad de diversificar su negocio, hasta entonces muy volcado en contratos del Ministerio británico de Defensa para dar servicio a la Armada y la RAF.

Babcock ha tenido que provisionar casi todo el importe pagado para la compra de Avincis, cuyo negocio se ha visto muy perjudicado por el descenso de la actividad en los pozos del Mar del Norte y los bajos márgenes de sus contratos en España) y ahora pretende trocear el grupo para venderlo por partes. Existe un acuerdo preliminar para vender Bond Aviation a la norteamericana CHC, su gran competidor, y busca interesados en Inaer en sus vertientes española e italiana, mientras reconoce que la compra de Avincis en 2014 no ha generado valor para sus accionistas, al tener bajos retornos y altas cantidades de capital invertido, estando revisando las opciones para cada uno de los negocios de servicios aéreos de emergencia. Inaer debe pujar en cada Comunidad Autónoma por los contratos para operar los helicópteros que utilizan los servicios de salud y los aviones ligeros para apagar incendios.

En Italia, el Gobierno multó el año pasado a la empresa con 50 millones de euros por pactar precios en las licitaciones de los concursos. Babcock espera recibir por Bond e Inaer un importe mucho menor al que pagó, pero su objetivo es centrar su negocio en el área de defensa en Reino Unido, Francia, Canadá, Australia y Sudáfrica. Inaer, con sede en Alicante, es el resultado de la fusión en 2003 de Helicsa y Helisureste. En 2005, Investindustrial –una firma de capital riesgo liderada por Andrea Bonomi– compró un 75 por ciento de la empresa por 205 millones de euros, permaneciendo el resto en manos de Transfesa y del equipo directivo, liderado por Luis Miñano. En los años posteriores creció internacionalmente con adquisiciones en Italia, Reino Unido, Australia y otros países. En 2010, KKR acordó la adquisición del 49 por ciento y cuatro años después se traspasó a Babcock. Boatman Capital acusó en 2018 a ésta de pagar en exceso por Avincis-Inaer. Babcock España opera alrededor de 160 aeronaves.

Fotografía: Babcock tiene múltiples contratos de entes públicos españoles.

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