Boeing suspende la producción de su 737 MAX



Boeing decidió suspender la producción del birreactor 737 MAX a partir de enero, que había proseguido pese a la prohibición de que este modelo realizara vuelos comerciales tras los graves y mortales accidentes de ejemplares de la indonesia Lion Air y la etíope Ethiopian Airlines, debido a que la certificación se retrasó de los cambios a los que se está sometiendo se ha demorado una vez más. Esto supone una grave decisión para todos los proveedores de este programa, alguno de los cuales pasa a sufrir una situación insostenible. De esta forma se prioriza a futuro la entrega de la gran cantidad de aviones que se han ido fabricando y que han tenido que ir almacenándose, aunque por el momento no se anuncia ni despidos ni permisos temporales a trabajadores del constructor aeronáutico, que defiende que su principal prioridad es devolver de forma segura el 737 MAX al servicio, después que ocultara fallos de diseño, información y homologación que desembocaron en aquellos dos siniestros.

“Sabemos que el proceso de aprobación del regreso al servicio y la determinación de los requisitos de formación apropiados debe ser extraordinariamente exhaustivo y sólido, para garantizar que nuestros reguladores, clientes y el público en general tengan confianza en las actualizaciones del 737 MAX. Como hemos dicho anteriormente, la FAA (Federal Aviation Administration) y las autoridades reguladoras del mundo determinan el cronograma para la certificación y el retorno al servicio. Seguimos totalmente comprometidos a apoyar este proceso. Es nuestro deber asegurarnos de que se cumplan todos los requisitos y se responda a todas las preguntas de los reguladores”, afirmó Boeing en un comunicado. A lo largo de la puesta a tierra del MAX ha continuado construyendo nuevos aviones y ahora hay aproximadamente 400 almacenados y ya había dicho anteriormente que evaluaría continuamente sus planes de producción si esta situación continuara más de lo que esperaba.

Para Boeing esta decisión es menos perjudicial para mantener el sistema de producción a largo plazo y la salud de la cadena de suministro y está impulsada por una serie de factores, incluido el retraso en la certificación hasta 2020, la incertidumbre sobre el momento y las condiciones de regreso al servicio y las aprobaciones de entrenamiento y la importancia de garantizar que pueda priorizar la entrega de aeronaves almacenadas. Va a seguir analizando el progreso hacia los hitos de retorno al servicio, determinando cuando se reanudará la producción y las entregas en consecuencia. Durante ese tiempo, el plan es que los empleados afectados continuarán con en el programa 737 o serán asignados temporalmente a otros equipos en Puget Sound. A fines de enero proporcionará información financiera en relación a cómo afecta a sus resultados del cuarto trimestre del año pasado.

 Fotografía: Boeing 737 MAX 8.

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