La Comisión Europea aprobó, bajo las normas de ayudas estatales de la UE, los planes de Alemania de otorgar un préstamo de 380 millones de euros a Condor, par a garantizar la continuación ordenada de sus servicios de transporte aéreo y evitar interrupciones para los pasajeros, sin distorsionar indebidamente la competencia en el mercado único. El 25 de septiembre, Berlín notificó su intención de otorgar, a través del banco de desarrollo público alemán KfW, ese rescate. La aerolínea afrontaba una grave escasez de dinero tras la entrada en liquidación de su matriz, el grupo Thomas Cook. Condor tuvo que cancelar importantes reclamaciones contra otras compañías del grupo turístico, que ya no podrá cobrar. Las directrices de la Comisión sobre ayudas de salvamento y reestructuración permiten a los estados miembros apoyar a las empresas en dificultades, siempre que las medidas de ayuda pública sean limitadas en tiempo y alcance y contribuyan a un objetivo de interés común.
La ayuda de rescate se puede otorgar por un máximo de seis meses para dar tiempo a encontrar soluciones en una situación de emergencia. En el presente caso, la Comisión ha tenido en cuenta que el préstamo se pagará en cuotas en condiciones estrictas, teniendo que demostrar sus necesidades de liquidez semanalmente y las nuevas cuotas sólo se pagarán cuando se haya utilizado toda la liquidez existente; y Alemania se comprometió a garantizar que, después de seis meses, el préstamo se reembolsará en su totalidad o Condor llevará a cabo una reestructuración integral para volver a la viabilidad a largo plazo. Dicha reestructuración estaría sujeta a la evaluación y aprobación de la Comisión. Las condiciones reducen al mínimo la distorsión de la competencia potencialmente provocada por el apoyo del Estado.
Fotografía: Boeing 757 de Condor (foto Antonio Camarasa).
