López Obrador construirá un aeropuerto alterno en la Base Aérea de Santa Lucía



La Base Aérea Militar Número Uno de Santa Lucía (BAM-1), principal instalación operativa de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), se convertirá en el aeropuerto alterno más importante del país, ya que albergará dos pistas de aterrizaje de uso comercial y ofrecerá todos los servicios de una terminal aérea avanzada en el corto plazo.

El polémico anuncio fue hecho este lunes por el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en una conferencia de prensa en la que dio a conocer la cancelación de las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), que está en construcción en las inmediaciones de Texcoco, en el Estado de México.

El futuro mandatario constitucional habló ante la prensa nacional y extranjera una vez concluida la consulta nacional convocada por él durante su campaña electoral para conocer la opinión de millones de mexicanos sobre la pertinencia de seguir con las obras del NAICM o bien construir dos pistas alternas y la infraestructura necesaria en la BAM-1 de la Fuerza Aérea Mexicana.

La consulta ciudadana (que no fue convocada ni organizada por autoridad alguna, sino por grupos ciudadanos y simpatizantes del partido Movimiento de Regeneración Nacional -Morena) duró tres días y al final 748.000 personas votaron por la opción de la BAM-1 mientras que 311.000 lo hicieron por el NAIM de Texcoco.

La consulta fue ampliamente cuestionada por su escasa metodología, por su nula representatividad (menos del 1 por ciento del padrón electoral del país), porque sus resultados no son vinculantes con las leyes mexicanas y porque -a decir de los críticos y detractores de Obrador- los estudios presentados para sustentar la consulta no tienen base científica real.

Sin embargo, pese a los reclamos y advertencias, el presidente electo anunció que la consulta representaba la voluntad del pueblo y que esto significaba la cancelación de las obras del NAIM, que lleva casi un 30 por ciento de avance y una inversión cercana a los 100.000 millones de pesos (alrededor de 4. 388 millones de euros).

De acuerdo con la página del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) –constructor del NAIM– de cancelarse en definitiva el proyecto se cortarían de tajo 48 mil empleos directos e indirectos, se cerraría la posibilidad de desarrollar la zona oriente del Valle de México, además de que el gobierno federal entrante deberá pagar más del 100 mil millones de pesos por concepto de costo hundido por lo ya invertido en la obra.

A estos costos se sumarían otros 35.000 millones de pesos (unos 1.535 millones de euros) “por conceptos de financiamiento, indirectos y pedidos de equipos e insumos para las obras con sus proveedores y subcontratistas”.

El proyecto del NAIM contempla la construcción de tres pistas con una extensión promedio de 5 kilómetros de largo por 60 metros de ancho, además de toda una infraestructura hotelera, de comunicaciones y servicios para atraer a millones de turistas nacionales y extranjeros al año.

En mayo de este año, el secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos Zepeda, dijo en varias entrevistas que la BAM-1 de Santa Lucía es “la instalación estratégica y campo militar más importante del país, que representa el pasado, el presente y, sobre todo, el futuro de la Fuerza Aérea Mexicana”.

La BAM-1 fue construida en 1952. Es la sede de la comandancia de la Región Aérea del Centro (una de las cuatro en que está dividida la estructura operativa de la FAM) y en ella viven alrededor de 3 mil familias de militares.

Santa Lucía tiene una extensión aproximada de 99.000 metros cuadrados, cuenta con unidades habitacionales, cines, escuelas, tiendas y servicios. La instalación forma parte de la 37 Zona Militar, la cual engloba en sus operaciones a los estados de Jalisco, Hidalgo, Michoacán, Guerrero, Aguascalientes, Colima, Ciudad de México, Guanajuato, Morelos, Nayarit, Puebla, Querétaro, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.

¿Que hay en la BAM de Santa Lucia?

En la instalación número uno de la FAM está la Escuela Militar de Materiales de Guerra (construida e inaugurada en 2017), un Batallón Policía Militar, la Escuela Militar de Tropas Especialistas de la Fuerza Aérea, una sala para operaciones de Reconocimiento y Transporte Militar y otra para operaciones de Combate.

Ahí operan dos Grupos Aéreos; el 1er Grupo Aéreo está integrado por tres Escuadrones Aéreos: el EA 101, integrado por helicópteros Bell 412EP, EC-725- S-70 y S-24A. También está el EA 112, integrado por aparatos de ala rotativa MD-530F, MD-530MG. Completa a este Grupo Aéreo el EA 401 (registrado todavía como activo) formado por tres jets F-5E/F Tiger II.

El 3er Grupo Aéreo opera en la BAM-1, con cuatro Escuadrones Aéreos: EA 301, integrado con aviones C-295M; el EA 302, formado aparatos C-27J Spartan, y por tres aparatos Hércules: C-130E, C-130K-30 y L-100-30.

EA 502, integrado por aeronaves de ala fija Beechcraft C-90, Beechcraft 350 y dos jets Boeing 737-200 y Boeing 737-800. El 3er Grupo Aéreo se completa con el Escuadrón de Vigilancia Aérea (EVA) compuesto por aeronaves de ala fija Beechcraft 350, C-26 Merlin y Embraer EMB-145MP y Embraer EMB-145 S/A, que son plataformas aéreas de alerta temprana y seguimiento.

La BAM-1 efectúa en promedio 130 operaciones aéreas por día y unas 47 mil por año en su pista de 3 mil 450 metros de longitud y 75 metros de ancho.

Junto con el aeropuerto de la ciudad de Toluca, la BAM-1 de Santa Lucía formará una red de servicios aéreos con la que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador buscará resolver en el corto plazo el grave problema de saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Sin embargo, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, dijo el miércoles 31 de octubre en entrevista radiofónica que el proyecto del NAIM podría continuar con dinero privado, sin tocar recursos del gobierno federal.

El empresario se dijo esperanzado en que López Obrador rectifique en las semanas que le quedan al actual gobierno y valore todos los escenarios posibles. (Jorge Alejandro Medellín, corresponsal d Grupo Edefa en México)

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