Por medio de una investigación llevada a cabo por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), fueron detenidos catorce personas que realizaba robos en los equipajes de los viajeros que llegaban al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, mas específicamente en la Terminal C.
Tras varias denuncias de pasajeros a los cuales les fueron sustraídos elementos de valor de sus bolsos y valijas, la Justicia ordeno una investigación que culmino con estas detenciones.
La pesquisa, que incluyo numerosas horas de video y grabaciones legales, determino la existencia de una banda de maleantes, los cuales tenían funciones determinadas o roles diferenciados al momento de efectuar los robos en la terminal.
Casi todos los aprendidos pertenecían a una empresa de seguridad privada, algunos operaban los equipos de detección o escáner y otros sustraían los efectos elegidos en las revisiones, aprovechándose de sus posiciones laborales y conocimientos del sector en el aeropuerto para efectuar sus robos.
El Juez interviniente ordeno numerosos allanamientos en domicilios particulares, donde se hallo mercadería robada, entre ellas algunas armas de fuego e incluso estupefacientes.
