En cuanto a Alas Uruguay, la nueva compañía aérea donde los extrabajadores de Pluna formaron una cooperativa, Mujica señaló que él- uno de sus principales impulsores- no tiene ninguna expectativa, "son ellos los que la tienen (…) No soy perito, ni tampoco era técnico y el papel es un material bárbaro.... De todas maneras, y en el peor de los casos, no habrá pérdidas considerables", afirmó, causando malestar en buena parte de la opinión pública, ya que entre el seguro de desempleo superando los tres años, el préstamo (considerado por expertos de difícil cobro) y lo que ya reseñamos como costos iniciales de este emprendimiento, se superarían los 30 millones de dólares, además de los millones resultantes del cierre de Pluna.
"Ésta es la expresión de la fuerza colectiva que tienen los trabajadores cuando se comprometen, porque cuando lo hacen son invencibles" , había dicho Mujica cuando aún sin rutas ni permisos operativos ni aeronaves, a días de las elecciones nacionales de 2014, se desarrolló una curiosa y ostentosa ceremonia de "inauguración" de la aerolínea gremial, cuando el escándalo Pluna- que también involucraba a otras cuestionadas empresas públicas como la petrolera Ancap, cuyas pérdidas actualmente orillan , para ese período 2.000 millones de dólares- podía pesar en la campaña.
Las declaraciones de Mújica también tienden a desactivar polémicos juicios, que, usando costosos estudios jurídicos locales, también financiados por el préstamo estatal, la empresa en formación ha planteado al diario digital "Enfoques" y evalúa hacerlo con otros medios, a los que acusa de dañar su "patrimonio", por ahora estatal. Los dos Boeing 737/300W arrendados originarios de Air Ukraine International (y un tercero señalizado), esperan sus permisos operativos desde hace algunos meses en el Aeropuerto Internacional de Carrasco, luego de resolver -aún inspeccionados en Kiev- temas de corrosión en un rudder y la trazabilidad de un motor, para la cual habría sido substituído por uno proporcionado por Gecas.
Si la empresa deseara llegar a acuerdos de códigos con operadoras de mayor volumen debería realizar una costosa auditoría IOSA,y, además, el gran interrogante es saber si alguno de los numerosos pasajeros, proveedores o trabajadores extranjeros lesionados por el abrupto cierre de Pluna no aduciría alguna acción jurídica por atisbar una suerte de relación entre ambas firmas. (Javier Bonilla)