El presidente Privilege Style, Chema Álvarez, ex empleado de Juan José Hidalgo, presidente de Globalia, gracias al cual ha medrado y engordado considerablemente, hizo otro de sus ampulosos anuncios ante una publicación del sector que le acompaña en todas las batallas, asegurando que se prepara “para un importante crecimiento con tres acciones”. Esto se traduciría en la certificación ETOPS (Extended Twin-engine Operations) de tener permanentemente a 90 minutos sobre el mar y desiertos un aeropuerto alternativo en el que aterrizar en caso de problemas en su viejo Boeing 767, que sorprendentemente ha tardado mucho más de lo habitual, lo que hace entrever restricciones severas; “ha cerrado ya un ‘leasing’ financiero” para incorporar un segundo Embraer ERJ-145LR, cuyo coste por asiento es prohibitivo en los actuales momentos, pero aclarando que está todavía pendiente de seleccionar el avión concreto entre tres ejemplares que están inspeccionando, lo cual resulta también extraño, ya que los contratos de alquiler se fijan sobre aeronaves concretas, no sobre varias a elegir; y la tercera, ante la disminución de flota de Air Nostrum y la retirada de la mayoría de los Bombardier CRJ200 y de los MD-83 de Swiftair, lo que impide que los pueda contratar el Empty Leg –el propietario de Privilege Style- negocia, siempre según Álvarez “con un importante operador europeo la explotación en exclusiva de dos aviones de 120 asientos, uno basado en Madrid y otro en Barcelona”, para intentar salvar esa parte de negocio, que lógicamente saldría también más caro que los aviones de compañías españolas.
Fotografía: Privilege quiere incorporar un segundo ERJ-145 (foto Antonio Camarasa).
