Estos desgastes suelen ser debidos al tiempo y uso del equipo, pudiendo llegar a convertirse en un riesgo para las personas y mercancías, si no se detectan con antelación. Con todo ello, el número de revisiones está condicionado al uso y criticidad que tiene para que el equipo no quede inoperativo. En septiembre de año 2012, AENOR, en colaboración con el Ministerio de Industria y diferentes empresas del sector, entre las que se encuentra Assa Abloy, publicó la norma UNE 85635:2012 sobre puertas industriales, comerciales, de garaje y portones ya instalados o de nueva instalación, con los requisitos específicos de instalación, uso, mantenimiento y modificación.
Además de insistir en la obligatoriedad de un mantenimiento preventivo en estos equipos, se indican los diferentes niveles de competencia requerida, siendo algunos trabajos considerados de nivel básico y otros de nivel avanzado, debiendo ser estos últimos realizados por personal competente. En relación a esto, lo cierto es que la no utilización de repuestos originales, sumado al intrusismo que se está produciendo en este sector, con empresas y trabajadores que no son profesionales, puede llegar a acarrear situaciones peligrosas para los usuarios. Para evitar los problemas que puede tener el cliente como propietario del equipo y principal responsable del estado del mismo y la seguridad, la compañía aconseja que el mantenimiento sea realizado por una empresa de reconocido prestigio y especializada.
Es recomendable acondicionar y modernizar los equipos con el paso del tiempo. De esta forma, se podrá mejorar la climatización interior y optimizar su ahorro energético, cumplir con las actuales normativas y estándares sobre edificios, mejorar el aspecto de sus instalaciones e incorporar prestaciones de seguridad para bienes y personas. Un buen mantenimiento preventivo hace que el equipo funcione correctamente y con ello alargue su vida útil. Una inspección visual periódica permite detectar cualquier anomalía antes de que se convierta en un riesgo. Al mismo tiempo, mantener el equipo lubricado evita que se produzcan desgastes prematuros.