Wellington, no obstante, prosigue la disputa sobre la validez de ese proceso, mientras pronto se publicará un informe del Banco Mundial, que no sólo versará sobre la cuestión del proceso de certificación, sino que recomendará que ese aparato se quede en tierra. En la onda de la aceptación por la aerolínea de ese avión a mediados de 2013, que era un obsequio de China, el Gobierno de Nueva Zelanda suspendió ayudas al turismo por valor de millones de dólares a la Isla del Océano Pacífico, y actualizó una alerta de aviso a los viajeros sobre que volaran en el MA-60 a su propio riesgo. La controversia continua y es incierto si Tonga pretende proseguir con sus planes de incorporar un segundo MA-60 para emplearlo en rutas domésticas a Eua, Niuafo'ou y Niuatoputapu.
Tonga defiende el uso del MA-60
Real Tonga Airlines continuará utilizando su único biturbohélice chino MA-60 (matriculado como A3-RTL, con número de constructor 904), a pesar de las objeciones del Gobierno de Nueva Zelanda, que reclama que este aparato no está certificado conforme a normas internacionales. En una declaración, el responsible de la División de Aviación Civil de Tonga afirmó que la OACI (Organización de la Aviación Civil Internacional) no ha emitido ningún boletín significativo de seguridad sobre ese modelo desde que fue homologado bajo normas similares el año pasado.
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