Pese a haberse anunciado esplendorosamente, Air Europa decidió no ir adelante con la contratación del único y viejo Boeing 767 de Privilege Style para realizar sus vuelos a Nueva York durante este verano. En el sector se había considerado ya una debilidad de la compañía aérea del ‘broker’ Empty Leg el acceder a ese tipo de operación en plena temporada alta, justificándose internamente porque, aunque el margen era prácticamente nulo, servía para salir de las restricciones ETOPS (Extended Twin-engine Operations) de operaciones sobre el mar y desiertos de la AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea), pues por lo menos cubría el coste que esto implica.
Parece que por el lado de la filial de Globalia hubo tres factores para abortar el contrato: el coste por asiento de este veterano birreactor, especialmente en consumo de combusitble (recordemos que hace mucho que Air Europa sustituyó sus 767 por Airbus A330-200), el bajo estándar de calidad que ofrece esa aeronave con la configuración interior que tiene de su anterior operador, la polaca Lot, que ha sustituido este modelo por Boeing 787, y la sentencia desfavorable que le obliga a readmitir a un colectivo de pilotos despedidos, poniendo en entredicho la contratación de rutas con otras aerolíneas para que las operen. Inmediata y tardíamente, Privilege se vio obligada a ofrecer su avión en el mercado, con disponibilidad todos los días de la temporada alta. La flota de la compañía está compuesta también por otros tres vetustos aviones: 2 Boeing 757-200 y un ERJ-145.
