Congo Airways, con sede en Kinshasa, fue lanzada oficialmente por el Ministerio de Transportes de esa nación durante una ceremonia en esa capital, diferenciándola de LAC (Lignes Aériennes Congolaises), que está actualmente en liquidación. El ministro Kalumba aseguró que operará aeronaves de última generación, comenzando en rutas domésticas, después regionales y más adelante internacionales a más distancia. El capital se reparte entre el Estado y ciudadanos congoleños, empleados y un socio industrial especializado en aviación civil, que se especula que podría ser Air France, Ethiopian Airlines, Turkish Airlines o Kenya Airways. Desde su independencia de Bélgica en 1960, la República Democrática del Congo pasó de la dictadura cleptocrática de Mobutu Sese Seko a los regímenes un poco menos cleptócratas de Laurent y su hijo Joseph Kabila.
La falta de inversiones en las infraestructuras de carreteras y ferroviarias condujo a una gran cantidad de aerolíneas para satisfacer la demanda de servicios de viajes en el interior de la nación. Sin embargo, la falta de marco regulatorio y de infraestructuras aeronáuticas adecuadas convirtieron al país centroafricano en uno de los entornos operativos más peligrosos del mundo. Para superar esto, el gobierno ha reiterado la necesidad de una aerolínea nacional orientada a la seguridad ,capaz de servir a todos los rincones del país y a la población en general. Kinshasa se ha embarcado recientemente en un ejercicio de recertificación respaldado por la IATA (International Air Transport Association) de las numerosas aerolíneas del país, con el resultado que varias de ellas se han dejado en tierra.
Fotografía: Boeing 767 de Lignes Aériennes Congolaises.
